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El periodista Carles Quílez gana el II Premio Crims de Tinta de novela negra

El periodista Carles Quílez gana el II Premio Crims de Tinta de novela negra
El periodista Carles Quílez ha ganado hoy la segunda edición del premio 'Crims de Tinta' de novela negra, de intriga y policíaca, dotado con 25.000 euros, con su obra 'La solitud de Patrícia'.
Quílez, que se había presentado bajo el seudónimo del nombre de la malograda periodista de la cadena Ser Esther Buendía, ha definido la obra ganadora como 'una novela de mossos que hacen de mossos', y ha confesado que 'como todo lo que he hecho, está escrito desde el fondo del corazón'.

La novela ganadora, que publicará en junio la editorial La Magrana, está inspirada en un hecho real que tuvo lugar hace unos años en Cataluña, en el que unos personajes fueron detenidos presuntamente vinculados a una trama de espionaje en la zona de Manresa.

Patrícia Bucana es una periodista inquieta, irreverente, vocacional y solitaria. Sus fuentes en los Mossos d'Esquadra le filtran la noticia de su vida: dos presuntos miembros de los servicios secretos franceses han sido detenidos en Barcelona con un poderoso y sofisticado armamento, cuando presumiblemente se disponían a perpetrar un magnicidio.

En palabras del autor, 'la periodista se encuentra con lo que en el argot se denomina un 'búfalo blanco', es decir, la noticia de su vida, algo de lo que finalmente acabará arrepintiéndose'.

La novela transcurre en un escenario urbano, principalmente en la Barcelona contemporánea, donde los personajes se mueven en un mundo desconocido para el gran público, en que las altas instancias y los bajos fondos se mezclan constantemente.

Quílez ha admitido que todo lo que escribe en esta novela parte de sus propias experiencias vividas en los veinte años que lleva como responsable de la sección de tribunales y policía de Radio Barcelona.

El jurado del premio ha destacado 'la originalidad de la obra y el notable esfuerzo de documentación por parte del autor, que ha sabido conjugar con gracia y estilo la crónica periodística y la novela negra'.Carles Quílez (Barcelona, 1966) ha escrito los libros de no ficción 'Atracadors', 'Psicopata' y 'Mala vida', así como las novelas Asalto a la Virreina y Piel de Policía, conjuntamente con el novelista Andreu Martín.

ROSS THOMAS AUTOR CANÍBAL Por José Ramón Gómez Cabezas

ROSS THOMAS AUTOR CANÍBAL Por José Ramón Gómez Cabezas

   Esos misteriosos tejemanejes de copyrights y derechos editoriales probablemente sean los culpables de que en España no hayamos podido disfrutar de Ross Thomas como se merece un autor de su categoría, así que ante todo mi felicitación para Alea, el sello editorial que nos ha devuelto la ilusión a todos aquellos que buceábamos en las librerías de lance para encontrar tesoros ocultos de este autor anglosajón.

  Veinticinco novelas en veintinueve años como escritor nos dejó Ross Thomas tras morir en 1995, periodista y estratega político, que cada cual lo interprete como quiera, es un auténtico desconocido para los aficionados recientes a la novela negra y de misterio.

  En la mítica editorial Júcar pudimos disfrutar algunas de sus novelas como la maravillosa La oportunidad del chino, La madriguera o Los tontos del pueblo están de nuestro lado. Ahora después de casi 20 años de silencio editorial, se publica en España Guiso caníbal, en inglés Missionary stew, una novela que a pesar de no ser la mejor de Thomas es sin duda una magnifica oportunidad para disfrutar de un autor que raya a la altura de Le Carré, Eric Ambler o Ross McDonald, autores que en mas de una ocasión lo alabaron.

   Su característico estilo hammetiano se ve reflejado una vez mas en este Guiso Caníbal, donde un periodista, como no, también escritor de viajes, Morgan Citron, finalista del Pulitzer y que pasó algo mas que hambre durante trece meses en una cárcel africana, se ve envuelto junto a Draper Haere, un recaudador de fondos políticos, en un turbio asesinato. Poco a poco con ese planteamiento narrativo tan peculiar en el que en un capitulo puedes troncharte de risa con los hilarantes diálogos para en el siguiente mover la cabeza de lado a lado ante la estupidez o locura de esos mismos personajes, vamos siendo espectadores privilegiados de una trama de varias niveles donde no pueden faltar traficantes, políticos, CIA y en este caso generales latinoamericanos de dudosísima reputación.

  Sus protagonistas suelen ser los personajes secundarios de la vida real, aquellos que de alguna manera mueven los hilos del devenir mundial para bien o para mal, pero que no suelen dar la cara y permanecen parapetados detrás del escenario marcando el hilo del guión. Thomas consciente del laberíntico mundo de la política nos hace accesible todo esto con sus tramas inteligentes a la vez que con la ironía y el sarcasmo de algunos de sus diálogos nos hace leer entre líneas los mensajes escondidos del poder y la ambición.

  Ross Thomas murió en 1995 pero afortunadamente para nosotros la mayor parte de sus novelas están aún inéditas en España con lo que es de agradecer nuevamente a la editorial Alea la magnifica idea de recuperar a este autor, esperemos seguir disfrutando de sus libros a partir de ahora.

 

GUISO CANÍBAL

Ross Thomas.

Alea, 2009.

III Premio L´H Confidencial 2009, El Baile ha terminado de Julián Ibáñez

III Premio L´H Confidencial 2009, El Baile ha terminado de Julián Ibáñez

El fin de semana pasado se entregaba en Barcelona la tercera edición del premio L´H Confidencial a un escritor de oficio y trayectoria envidiable, Julián Ibáñez, el escritor santanderino de nacimiento, pero toledano de adopción, obtenía otro de sus muchos reconocimientos, esta vez por “El baile ha terminado”, una novela intensa de fina narrativa y delicada estructura.

  Los dos anteriores ganadores de este premio presentaban una trayectoria similar, tanto Joaquín Guerrero Cassasola como Raúl Argemí, prácticamente desconocidos en sus respectivos países, reivindicaban un lugar dentro del competitivo paisaje de la novela negra actual.

   El caso de Julián Ibáñez es totalmente opuesto, no ha dejado de publicar desde que en 1980 saliese al mercado La Triple Dama, luego siguieron, La recompensa polaca, No des la espalda a la paloma, Mi nombre es Novoa y muchas otras, hasta que hace un par de años volviera a cautivarnos con su estilo incisivo en “Que siga el Baile”.

   Ahora “El baile ha terminado” y aunque Julián Ibáñez deja de lado los ambientes sórdidos que tan bien describe, consigue elaborar una atmósfera desquiciante con un planteamiento aparentemente sencillo, el seguimiento de una muchacha por parte de un policía del Grupo de Localización de Fugitivos. En su deambular continuo, el rastreo de los movimientos de la muchacha  llevará a nuestro protagonista en su afán persecutorio a cruzar media España, de Gijón a Alicante y de aquí hasta Bilbao.

   Es en este paisaje industrial donde el escritor se desenvuelve a la perfección y  saca a relucir todo su potencial narrativo construyendo una sólida historia sobre un paisaje de horizonte desconcertante con esos personajes predilectos del autor, aquellos que juegan siempre por encima de sus posibilidades y transpiran soledad.

   Los ritmos trepidantes y requiebros inesperados al contrario que en otros títulos de este autor acechan mas allá de la mitad de la novela, pero para cuando hayamos llegado a este punto, la tensa calma que se ha ido creando página a página nos incitará con premeditación y alevosía a continuar avanzando en el relato hasta conocer cada uno de los motivos por los que Guardia Civil, Ertzainza y hasta la mismísima ETA están interesados en este asunto.

   Diálogos directos, descripciones certeras, una trama envenenada y mucho oficio son algunos de los ases en la manga que esconde esta mas que interesante publicación.

 

EL BAILE HA TERMINADO

Julián Ibáñez

ROCA EDITORIAL, 2009.

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Por José Ramón Gómez

Entrevista a Mari Jungstedt

Entrevista a Mari Jungstedt

-          Desde Maj Sjöwall y Per Wahlöö no había llegado a España tanta y tan buena novela sueca: Mankell, Fossum, Läckberg, Persson. ¿Cuáles son las señas de identidad con las que Mari Jungstedt y su inspector Knutas quieren seducir al lector español?

 

 Para mí es la forma en la que la infancia nos afecta. Mis libros son muy psicológicos y tratan mucho de las relaciones entre personas, creo que esto es lo más importante. Por ejemplo lo que ocurre dentro de una familia es muy interesante y si yo fuera una mosca que estuviera posada en la pared de cualquier casa sería lo más atractivo porque en cada una de las familias ocurren cosas diferentes y hay distintas pautas de compartimientos. La infancia es fundamental para cada uno de nosotros y evidentemente es muy importante para el adulto cómo la infancia se ha desarrollado y qué es lo que ha ocurrido en esta. Si se han sufrido traumas o  se han tenido experiencias desagradables, estas afectarán enormemente y creo que en este aspecto puedo aportar una  visión muy interesante respecto a las relaciones familiares y a los dramas que se producen en una familia. Además sé que  mis libros llegan a un público muy diferente y que entretienen; son fáciles de leer, tienen elementos dramáticos, son absorbentes y el lector llega a conocer la isla de Gotland que es un lugar muy especial y que no se conoce mucho.

 

 

-          ¿Por qué en un momento determinado decide dejar atrás su brillante carrera periodística y publicar novela de misterio?

 

Yo siempre he querido escribir y cuando empecé a estudiar periodismo pensé que me dedicaría a escribir pero empecé inmediatamente después a trabajar en TV y radio. En TV trabajaba como comentarista de noticias, es decir que usaba siempre frases muy cortas y tenía que escribir mensajes telegráficos que tardaría 30 segundos en leer. Esto me frustraba un poco, de modo que permitirme el lujo de contar una historia me gustaba. Tenía un sueño de escribir algo más largo, pero también en la vida tenemos problemas de tiempo y mi vida era muy intensa después de la universidad porque conocí a mi marido en la facultad, tuvimos nuestro primer hijo entre el 1º y 2º año de carrera y decidimos continuar estudiando con mi bebé, también  porque yo ya tenía 29 y trabajaba un poco en TV y todo el mundo sabe que es difícil conseguir un puesto como periodista. Así que nos dijimos que si el bebé estaba tranquilo y podíamos compartir las  tareas podía ser fácil conciliar nuestra vida personal con el estudio y efectivamente todo funcionó bien. Cuando el bebé cumplió cuatro meses volví a quedarme embarazada y yo seguía estudiando periodismo,  y durante el verano conseguí un trabajo como comentarista radiofónica, o sea que trabajé hasta que di a luz a mi segundo hijo. Conseguimos comprarnos una casa de 50 m ² a las afueras de Estocolmo y mi marido que había trabajado como carpintero consiguió ampliarla. En fin, tuvimos mucho trabajo con la casa, los niños y con nuestros trabajos y yo no tenía tiempo para escribir. Una vez que los niños empezaron a ir al colegio, la casa estuvo completa, decidí aprovechar y empezar a escribir algo más largo.

 

-          Usted he elegido como escenario de sus novelas una idílica isla del Báltico donde pasa sus vacaciones. Muchos de sus compatriotas también eligen la costa mediterránea para pasar algún tiempo ¿cree que este sería un buen escenario para una novela policial?

 

Sí, por supuesto porque la cosa más importante en una novela es la historia y una vez que el escritor la tiene,  puede situarla en diversos entornos o contextos y en función de cómo recibe inspiración de diversos ambientes. Por ejemplo en España, la zona del Teide me parece muy interesante.  

 

 -          ¿Qué conoce y si es así qué le parece la novela negra española y mediterránea? ¿Es tan diferente de la novela de los países del norte de Europa?

 

Realmente en Suecia no conocemos muchos escritores de novela negra del mediterráneo. Lo siento mucho pero casi no llegan escritores de detectives del mediterráneo.

 

 

-          En su novela Nadie lo ha visto nos narra una tirante relación entre los medios de comunicación y la policía. Esa relación ¿Es tan tensa en la realidad como parece o es simplemente tensión narrativa?

 

Está muy relacionado con lo que ocurre en la vida real, con el periodista Johan Berg yo pretendía utilizar mis diez años de experiencia.Para el libro una de las cuestiones más importantes es el tema de la ética y cuando  yo trabajaba como periodista este era uno de los problemas más difíciles. Creo pues que la relación entre el policía y el periodista es muy interesante, ambos dependen el uno del otro pero al mismo tiempo tienen conflictos y además cada uno de ellos aborda el asesinato desde un ángulo diferente.  

 

 

-          A parte del inspector Anders Knutas, en la novela aparecen un par de personajes muy prometedores, uno de ellos es la inspectora Karin Jacobson y otro es el periodista Johan Berg. Nos puede adelantar como irán evolucionando estos personajes dentro d las siguientes novelas de la saga publicadas ya en su país.

 

Empezamos con Johan Berg: su vida cambiará mucho. En el primer libro es soltero, vive en Estocolmo, sale con sus amigos, tiene distintas novias y su vida no tiene complicaciones. En este libro, sin embargo, también conoce a Emma, la entrevista porque es la mejor amiga de la primera víctima y se enamora de ella, así como ella se enamora de él. Esto complica mucho las cosas porque ella está casada y tiene dos niños pequeños y el lector podrá seguir la historia de amor a lo largo del resto de los libros de la serie porque continúa. Por ejemplo, ahora acabo de escribir mi séptimo libro y la historia de amor entre los dos sigue desarrollándose y muchas cosas ocurren. Johan evoluciona  muchísimo y su vida cambia totalmente. El personaje de Karin por otro lado, me gusta mucho porque en el primer libro es muy misteriosa, es muy buena amiga de Knutas y le cuenta sus problemas pero ella no revela nada de su vida privada a nadie, sin embargo, en los siguientes el lector puede ver cómo evoluciona Karin y cómo desvelará su gran secreto, un trauma que permitirá entender muchas cosas.

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Por José Ramón Gómez

Número 4 de .38, Revista digital de La Balacera

Número 4 de .38, Revista digital de La Balacera
Llega la primavera y digo yo que un día de estos llegarán los calores que ya casi tenemos olvidados por estas latitudes. Por si acaso, lo que sí llega es el nuevo número de .38, la Revista digital de La Balacera, y lo hace, como siempre, cargado de buenos contenidos y gratis total.
Empezamos con un artículo sobre el género negro en Alemania firmado por Rosa Ribas. seguimos con dos relatos inéditos, especialmente escritos para la revista, del argentino Guillermo Orsi. Y en el ya tradicional interrogatorio, Ken Bruen se somete a las preguntas de varios colaboradores y lectores habituales.
Varias reseñas de algunas novedades que no debes perderte, lo último que puedes encontrar en la sección criminal de tu librería de confianza, el cine en DVD, nuestras perlas y chivatazos, el Matarratos y Matarratas que pone a prueba tus conocimientos... y una nueva sección musical que esperamos sea de tu agrado: Para mi churri, que me estará escuchando desde el talego.
Y, por si fuera poco, cerramos el número con un artículo de David G. Panadero sobre una incursión que hizo en nuestro género el que está considerado como peor director de cine de la historia.
Ya sabes, un golpe de ratón y todo esto será tuyo para siempre jamás.

 


La Banda del .38
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PD. Agradecer a la Editorial Via Magna, la entrevista con Ken Bruen.

Adiós, Princesa de Juan Madrid

Adiós, Princesa de Juan Madrid

A pesar de que Juan Madrid comentase en el pasado Getafe Negro que el Madrid de los años ochenta era un poblacho manchego, se hace imprescindible leer su obra para conocer a fondo no sólo las entretelas de la gran capital en un momento político básico, si no la novela negra urbana que de alguna manera se intentó abrir camino después del inefable periodo de subterfugios y censura.

   Las criticas que años después se le hicieron a estos autores al adherirse sin demasiado fundamento al modelo marlowniano, con el paso de los años han perdido todo su crédito, Juan Madrid, junto a Andréu Martín, Francisco González Ledesma y alguno mas, forma parte de esa generación de autores, casi incunables que no se volverán repetir jamás porque todos los que vengamos después, por una parte tendremos el camino allanado y por otra no podremos apartar de nuestro subconsciente colectivo a Toni Romano, Méndez o cualquier otro de los muchos personajes que nos hicieron amar este género.

    Después de algunos años en silencio editorial, Juan Madrid publicó el pasado año “Pájaro en mano” una novela donde el camuflaje monetario tomaba las riendas de una trama con doble fondo, ambientada en el que parecía ser hasta hace bien poco el paraíso de la corrupción.

   Sin ser mala esta novela tenía dos grandes defectos para los seguidores acérrimos del autor malagueño, no estaba ambientada en Madrid y su protagonista no era el exboxeador y expolicia Antonio Carpintero, mas conocido como Toni Romano. Por estas circunstancias quizás, Juan Madrid decidió recuperar a uno de sus personajes más emblemáticos y presentárnoslo al cabo de los años, hacer un análisis retrospectivo y hasta cierto punto cínico de su personaje y su ciudad, incluso a modo de autocrítica del 98, le pega un repaso considerable a su alter ego literario.

 Adiós princesa” puede parecer una novela engañosa por su contraportada, pero háganme caso no se dejen influir por el marketing, en las páginas de esta novela se esconden infinitas historias poderosas que Juan Madrid cual Robert Doisneau capta magníficamente con su lente narrativa.

   La relación entre la periodista y presentadora de telediarios Lidia Ripoll y las altas esferas de la corona española, no debe cegarnos a la hora de captar los infinitos mensajes que el autor nos va dejando en cada uno de los capítulos de esta novela. El perfil humano del resto de relaciones entre personajes viene marcado por el distanciamiento disfrazado de amargura que los años han impuesto a Antonio Carpintero versus Juan Delforo versus Juan Madrid.

   La trama resulta tremendamente elaborada y puede parecer incluso enrevesada para el aparentemente sencillo mensaje que Juan Madrid ha ido dejando en cada uno de sus capítulos como clave detectivesca que el avezado lector debe ir descubriendo en cada una de sus páginas.

 

ADIOS PRINCESA

Juan Madrid

EDICIONES B, 2008

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Por José Ramón Gómez

Jornadas Novela y Cine Negro en Europa, León 15-17 Abril (1)

Jornadas Novela y Cine Negro en Europa, León 15-17 Abril (1)

Jornadas Novela y Cine Negro en Europa, León 15-17 Abril (2)

Jornadas Novela y Cine Negro en Europa, León 15-17 Abril (2)

Entrega del III Premio L´H Confidencial a Julián Ibáñez

Entrega del III Premio L´H Confidencial a Julián Ibáñez

ENTREGA DEL PREMIO L'H CONFIDENCIAL 2009

A

JULIÁN IBÁÑEZ

POR

EL BAILE HA TERMINADO

sábado, 28 de marzo a las 19 h. en la Biblioteca la Bòbila

espectáculo con Agnès Padrós (bailarina de claqué) y Joan Massotkleiner (actor)

al finalizar se servirá un dry martini


Biblioteca la Bòbila

Pl. de la Bòbila, 1

08906 L'Hospitalet

 

Metro L5 Can Vidalet  |  Trambaix: T1, T2, T3 Ca n'Oliveres

 

http://bobila.blogspot.com

 

 

Entrevista en Códex 10 con Eduard Pascual

Entrevista en Códex 10 con Eduard Pascual

- Alejandro Gallo, Antonio Gómez Montejano, José María Deira. ¿ Les dan talleres de escritura en la academia de policía, es por la elaboración continua de informes o pura necesidad interna de liberar tensiones lo que les empuja a escribir a todos ustedes?

Ja, ja, ja, la verdad es que no. Escribir incorpora un tópico frecuente entre los que nos dedicamos a ello: lo hemos hecho toda la vida. La ventaja de la práctica diaria entre informes y atestados policiales ofrece una sabia difícil de encontrar en otros tipos de empleo, pero la tarea de escribir sigue siendo una carga a la que, en general,  el policía debe adaptarse en su trabajo diario.

- Los relatos de Codex 10 respiran sensibilidad por cada una de sus letras frente a una realidad que finalmente se impone con sus propias armas.
¿Qué es lo que ha primado a la hora de escribir cada una de las historias que nos relata en su libro?


Huir de los clásicos casos en los que el detective, o policía de turno, son la única posibilidad de resolución mediante técnicas científicas modernísimas que crean un protagonista hedónico pero muy alejado de la mundana rutina policial diaria y real de una comisaría de policía cualquiera. En esa realidad social que nos envuelve, los héroes visten como tú y como yo, tienen un coeficiente intelectual dentro de la media y no son modelos de revista. El objetivo ha sido desde el primer momento crear personajes imaginarios muy parecidos a los reales en cualquier comisaría de policía de cualquier cuerpo policial del país. Es decir acercar al lector al policía de carne y hueso.

¿Qué tanto por ciento tienen de realidad y cuanto de ficción?


Todos los capítulos están inspirados en casos reales que se pueden husmear en Internet, porque todos ellos fueron capturados por los rotativos de todo el país cuando fueron noticia.

- He visto al final del libro en el capítulo dedicado a los agradecimientos la mención de varios escritores de género negro ya consagrados. ¿Al ser autor novel le ha resultado especialmente difícil el poder publicar?

Gracias por esta pregunta, porque con ella me brindas la posibilidad de estrecharme en un abrazo agradecido con Andreu Martín, José Carlos Somoza, Rubén García, Tura Soler, Rosa Montero, Amir Valle, José Luis Muñoz y Raúl Argemí. Todos ellos, junto al librero más negrocriminal de Barcelona, Paco Camarasa, son los verdaderos padres de este volumen. Estoy convencido que por encima de mis galardones literarios, del que cabe destacar el premio Mario Vargas Llosa de Relato en 2008, los comentarios literarios y coloquiales de estos autores han sido los verdaderos buques insignia de Códex 10. Publicar es muy difícil en este país, pero yo no puedo decir que me haya resultado más que muy laborioso. Por ello puedo asegurar que, con una buena obra bajo el brazo y con un buen trabajo previo por parte del autor, que es quién mejor puede y debe vender su obra, la publicación está asegurada a más corto plazo que aquel que cree tener una gran novela en la primera escritura y espera que los editores se la quiten de las manos sin más que dedicarse a enviarla una y otra vez a todos ellos.

- Figueres no es Barcelona, ¿El delito tiene diferente acento según su localización? ¿Qué tiene de especial esta ciudad?

Rotundamente sí. El sustrato delictivo depende mucho de los recursos de la ciudad o la comarca en la que este tenga su incidencia. Difícilmente las bandas de rumanos o albano kosovares asaltaran empresas por medio del butrón si no existen polígonos industriales que sirvan de caldo de cultivo para este delito. De igual modo sucede con las agresiones sexuales, que son mucho más habituales en zonas de costa y en grandes ciudades que en zonas rurales. Figueres disfruta de una conexión directa e inmediata entre cualquier punto de Catalunya y el resto de Europa. Dispone de una población flotante de carácter estable, muy por encima de la media. Está a escasos kilómetros de las mejores playas y zonas turísticas de la costa brava y aglutina un mercado constante de todo tipo de mercancías, además de ser capital de cultura por los muchos artistas que han crecido y/o vivido en ella. Por todos estos motivos, la comarca del Alt Empordà, de la que Figueres es capital, resulta un enclave idóneo para la proliferación de todos los tipos delictivos que se recogen en el Código Penal, y un asentamiento inmejorable de grupos delincuenciales más o menos organizados.

- El perfil psicológico de los personajes está muy logrado en Codex 10, pero de todos ellos destaca Flores por su particular forma de pensar y actuar. ¿Tiene este personaje tan completo algún hueco en sus proyectos futuros?

Flores se ha venido a vivir conmigo, me despierta a cualquier hora de la noche con alguna de sus ocurrentes frases que debo escribir para no olvidarlas al despertar. Come conmigo y interactúa en cada uno de los actos en los que participo estos días. Flores será, por mérito propio, el personaje que ejerza de catalizador en el protagonismo disuelto entre diversos personajes de una misma unidad policial, ya que pretendo continuar en el mismo subgénero en el que me he inmiscuido con Códex 10; esto es, el police procedural. Sin embargo, cabe destacar que tanto la próxima novela, que ya está terminada y en fase de revisión, como en una siguiente a esta, la ficción 100% será el terreno en el que se moverán los investigadores. En la próxima novela, que aún carece de título, un asesino pondrá en jaque a todo el cuerpo de Mossos d’Esquadra, en una investigación tan humana como vertiginosa, con final sorprendente. 

- Codex 10 ha tenido un alumbramiento muy seguido a través de la nuevas tecnologías, tiene blog propio, un hueco en Facebook ¿De qué manera le pueden ayudan a un escritor todos estos mecanismos?

En mi caso, Internet ha ejercido de lanzadera y laboratorio de pruebas de marketing que ha supuesto un éxito absoluto de público interesado en leer la novela mucho antes de que esta llegase a la mesa de los editores. Ha llevado un enorme trabajo de comunicación constante y de promoción en diversos medios para que los futuros posibles lectores se acercasen hasta un proyecto del que en su momento se desconocía si dispondría de un reflejo real y físico. Estoy muy orgulloso del resultado, en septiembre de 2008 miles de visitantes de http://www.facebook.com/l.php?u=http://codex10.blogspot.com%2F esperaban pacientemente el momento en el que les anunciara que una editorial había comprado los derechos. El estrés fue tal que dudo mucho que vuelva a practicar esa promoción.

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Por José Ramón Gómez

Semana Negra 2009

Semana Negra 2009
LA VEINTIDÓS YA TIENE FECHA
10 AL 19 DE JULIO
EMPIEZA A PREPARARTE, QUE NOSOTROS YA EMPEZAMOS

www.semananegra.org

 

Muerte en Estambul de Petros Márkaris

Muerte en Estambul de Petros Márkaris

Si los agentes de Lonely-Planet hicieran bien su trabajo el último libro protagonizado por Kostas Jaritos y su inefable Adriani se lo compraríamos a ellos y no a Tusquets.

Por que las guías suelen ser difíciles de leer de un tirón. Uno busca aquí y allá lo que necesita para hacerse una visión general y luego selecciona, más por lo que le “han dicho” que por lo que pone en la guía, los sitios que quiere visitar. Normalmente terminamos visitando lo que recordó de su viaje alguno de nuestros amigos o familiares, y lo que recuerdan no suele estar concordar con lo realmente interesante si no con lo que les llama la atención.

Por eso digo que este libro es la mejor guía de Estambul, en el recorremos la ciudad, sus barrios, sus templos, el bazar conocemos sus diferentes comidas y recibimos el puntito justo de historia para saber lo que estamos mirando.

 

../ Para llegar aquí hemos recorrido una calle atestada de puestos donde fríen mejillones, luego hemos seguido recto por otra calle también atestada de establecimientos de mejillones aunque esta vez rellenos, y un poco más abajo empezaron a acariciar nuestro olfato olores a especias, a embutidos, a albóndigas picantes y mújoles, , que colgaban en las tiendas de alimentos como cuelgan las uvas de la parra. No sé que recordaré más cuando volvamos a Atenas: Santa Sofría, el Bósforo o los olores de Estambul ../”

 

Perdonad un momento pero yo tengo que ir a comer algo...

Y para guiarnos una intriga simple, una de las que le gustan al maestro Márkaris. ¿Se pueden escribir 240 páginas sobre una ciudad con la ayuda de una trama evidente desde el primer momento y un mar de relaciones humanas y que resulte interesante, ameno... ? Sin pistolas, sin masacres … asesinatos sin aspavientos. Pues si, el maestro Márkaris lo hace una y otra vez pero esta novela es la perfección de la simplicidad.

Hace años otro maestro, en otra de mis venas artísticas, miró una de mis obras, que yo le enseñaba sonriente a la espera de un merecido, digo yo, elogio, y acompañó una sonora colleja del siguiente comentario “keep it simple stupid”: mantenlo simple estúpido.

Se trata de una novela sencilla, simple, que te atrapa en pequeños detalles, de la ciudad, de la intriga, de las relaciones humanas.

Creo que a Márkaris le importa un pimiento la intriga, le veo más cercano a Marvin Harris y su “Antropología cultural” que a Henning Mankel, por mucho que la trayectoria de Mankel en los últimos tiempos tienda a las maneras de Márkaris y los mas “sociales” del género.

 

../ Para mi gran alivio, la señora Murátoglu sigue charlando con Adriani, quien, como fiel súbdita de la televisión,adora las historias, especialmente las más tristes. Yo, por el contrario, detesto visceralmente las glorias pasadas que se cuentan con dolor. Recorro con la mirada la mesas alienadas a lo largo de la calle. Están todas llenas, los comensales beben y conversan aunque produciendo la mitad del ruido que en cualquier taberna ateniense, donde generalmente no te enteras de lo que dice tu acompañante.

Aquí todos conversan en tono moderado; tanto es así que cuando suena mi móvil, lo oigo. Lo saco del bolsillo y, por enésima vez, compruebo que me he equivocado, no es el mío, cosa que me ocurre sin falta un par de veces al día. Tengo la impresión de que suena y lo saco del bolsillo, sólo para descubrir que me equivocaba. Soy consciente de que vivo con la esperanza de recibir una llamada de Katerina, pero cada vez me quedo frustrado. Desde que llegamos aquí, no ha habido ningún contacto, ni nosotros la llamamos, ni ella nos llama a nosotros. La última vez que hablamos fue cuando le comunicamos que veníamos aquí de viaje, la víspera misma de nuestra partida. La idea de decírselo en el último momento fue de Adriani que cuando enfila el camino de la amargura no lo abandona ni aunque le llegue el agua al cuello. Quería de Katerína se diera cuenta de que nos marchábamos para olvidar. ../”

 

No puedo evitarlo, cuando leo las entretelas de la triangular relación entre Jaritos, Adriani y Katerina entiendo mejor el mundo que rodea. Por que “el mundo que me rodea” no son un montón de políticos corruptos, empresarios empeñados en hacerse de oro, nuevas tecnologías, coches eléctricos, asesinos en serie, periodistas famosos e inquebrantables … no, el mundo que me rodea es el de mis vecinos, Pepe el cura del barrio y Fina su hermana, las dos parejas de jubilados del piso de encima y la flower power de mi cuñada y el bendito de Damián en el piso de debajo. Y obra tras obra Márkaris me enseña a entender esos retazos de conversación que captas en el mercado, en el ascensor... lees sus libros, crees que te olvidas de ellos y terminas sonriendo, cuando no partiéndote de risa tu solo, al escuchar una conversación a tu lado.

Mi mujer no es una lectora asidua de novela, aún así cometí la torpeza de pasarle el libro para que leyera unos párrafos del principio mientras esperábamos en la consulta del oncólogo. El resultado es que me tiré la siguiente media hora mirando las musarañas mientras ella devoraba el libro.

Total, un asesino/a al que jamas le hubieran acertado un perfil en Quantico, un método archiconocido en los países costeros del mediterráneo desde Lucrecia Borjia hasta nuestros tiempos. Una trama y un libro real como la vida misma. Sin aspavientos. Verde pistacho. Y un final dulcecito... ¡mierda se me escapó!

El maestro escribe como hablan los viejos, rellenando historias simples con cosas importantes. Como me hubiera contado mi abuelo sus historias ... si lo hubiera conocido.

                                                    Seguro.

......

Por Víctor Romero Fernández

El Rostro de la Muerte de Cody McFadyen

El Rostro de la Muerte de Cody McFadyen

Acabo de terminar el segundo libro de este autor aunque todo lo que diga a continuación puede extenderse al primero.

 

     Se pueden decir muchas cosas del Sr. McFadyen pero lo que me asalta, y me ha asaltado durante la mayor parte de la lectura de sus dos libros, es que es un jodido hijo de puta. Un psicópata en potencia, la evolución mas perfecta del Marques de Sade.

 

     Supongamos que tomamos a alguien con talento para escribir y lo criamos con la filosofía del marqués para después obligarle a desentrañar las técnicas descriptivas de Hitchcock (imprescindible: 

Hitchcock-Truffaut) tal vez con un doctorado añadido en Poe y Lovecraft, más 40 años en un cuerpo de policía dedicado a perseguir a los asesinos más violentos y le obligáramos a escribir sus memorias una vez jubilado, podríamos acercarnos a lo que se cuece en la cabeza del Sr. McFadyen.

 

     A lo largo de sus dos libros he sentido varias veces la necesidad de dejar de leer. Por miedo, por angustia, angustia vital, incontenible. No se trata de descripciones gore, no se trata de terror psicológico, se trata de la realidad en versión ?steak tartar? el Borroughs, Fante del la literatura sobre asesinos en serie.

 

     Quizás ?El arte más intimo? de Poppy Z Brite (titulo original: 

Exquisite corpse), Reservoir Books, 1998) podría acercarse, pero en ningún momento sentí la necesidad de dejar este libro. Nunca llegó a angustiarme, seguramente por que describe una realidad más alejada de la mía que la descrita por McFadyen, empeñado en sembrar el desasosiego entre padres de familia confiados en la seguridad que la civilización occidental parece proveernos.

 

     Me gustaría comprobar si estoy en lo cierto, si determinados libros nos afectan más según lo cercana que nos sea la situación planteada o si McFadyen es en realidad un psicopatía controlado. 

Quiero decir que pienso que todos somos capaces de asesinar a alguien, es un problema de encontrarse en las circunstancias adecuadas, y por eso somos capaces de describir / escribir sobre ello. Asesinatos más o menos fríos pero casi siempre dentro de un entorno controlado, a pistola, guardando las distancias o a cuchillo por la espalda o situaciones similares en las que nuestro subconsciente piensa que podríamos desenvolvernos con posibilidades de éxito. Pero ¿se pueden escribir escenas como las de estos dos libros y luego sentarse a cenar tranquilamente con la familia?.

 

     Tengo mis dudas.

 

     Algo así opinaba el 7 de enero de 2008 Spooky en su blog ?La linterna mágica? sobre la mencionada Poppy Z.

 

?../El retrato es tan preciso que uno llega a plantearse si Brite ha tenido alguna vez perversas fantasías en algún periodo de su vida. 

Pues todo crimen empieza por fantasear con ello. En todo caso, gracias a dios que le ha dado por escribirlas..?

 

     Definición RAE ?Psicopatía: Anomalía psíquica por obra de la cual, a pesar de la integridad de las funciones perceptivas y mentales, se halla patológicamente alterada la conducta social del individuo que la padece.? ¿es necesario padecer una psicopatía para ?ponerse en situación? y escribir según que cosas? Ya me gustaría saber la respuesta.

 

     Entrando en materia, Cody McFadyen (ahora incluyo el nombre por que toca la de arena no sea que me ponga un pleito) domina dos estrategias muy eficaces. La primera es aquella derivada del dicho ?en cocina el mejor condimento es el hambre? y la segunda el dominio del dolor como camino al placer. McFadyen nos coloca en situaciones límite para, a continuación, dejar perlas, filosóficas, del estilo de:

 

?../ - No, no, no. Nada de culparse, nada de avergonzarse. Demos examinar nuestros fallos, aceptarlos y modificaros. Eso se llama responsabilidad, y es más provechoso que machacarte a ti misma. La responsabilidad es activa, hace que las cosas mejoren. La culpa sólo hace que te sientas mal ..? pag 377.

 

Algo así como pasarte una pluma por la espalda después de restregártela con ortigas.

 

     McFadyen maneja los personajes con soltura consiguiendo que pases de ver al asesino como algo no humano a justificar sus actos más abyectos. Y lo que es peor, consigue que te des cuenta de que solo es un libro, si, literatura de género.... pero podría pasarte a ti.

 

     Solo os diré una cosa: suelo bajar al parque con mi niña y un libro ? bueno... solía, hace días que no puedo quitarle la vista de encima.

 

 

Enlaces:

 

web del autor: http://www.codymcfadyen.com/content/index.php

 

Libros:

 

El hombre sombra: Título original: The Darker Side Editorial: Umbriel

 

El rostro de la muerte: Título original: Face of Death Editorial: Umbriel

 

Sin traducción. Título original: Shadow Man Editorial: sin editar en castellano.

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Por Víctor Romero Fernández

 

Una fugaz conversación con Luis Adrián Betancourt por Lorenzo Lunar

Una fugaz conversación con Luis Adrián Betancourt por Lorenzo Lunar

Entre las novedades editoriales de esta Feria del Libro uno de los títulos que más expectativas ha creado en los lectores es Batista, últimos días en el poder, obra a cuatro manos entre Luis Adrián Betancourt y José Luis Padrón publicada por Ediciones Unión.

“Este es un relato testimonial que rememora los últimos días del tirano en el poder y las acciones que culminaron con el triunfo de la revolución cubana”, me explica Luis Adrián, durante un fugaz encuentro que sostuvimos en el recinto ferial de La Cabaña. “Ahí está todo el mes de diciembre de 1958 y el primer día de 1959. Santa Clara aparece con todo su tributo de lucha y me hubiera gustado mucho profundizar más en su episodio decisivo”, amplía.

La última obra de Luis Adrián Betancourt que encontré en librerías antes de esta novedad fue Un topo en el buró de investigaciones, también del género testimonial.

- ¿Sientes alguna predilección especial por el testimonio como género? –le pregunto en medio del tumulto sabatino.

- Cuando escribo, no pienso en los géneros, no quiero tener esa limitación –responde sudoroso mientras buscamos un lugar tranquilo para nuestra breve conversación-. El encasillamiento en géneros se lo dejo a los especialistas. Lo mío es escribir y a veces ni sé por qué lo hago, supongo que por instinto. Un topo en el buró de investigaciones lo escribí por el simple hecho de compartir una historia que me contaron. Lo de Batista es diferente. Nació de un trabajo periodístico que se fue complicando. En eso también estaba José Luis Padrón, nos aliamos, y terminamos escribiendo este libro que nos llevó más de diez años, la mitad de los que dice Gardel que no son nada. Tengo sin publicar otro libro testimonial, sobre los planes de atentados contra el Comandante en Jefe, y este año pienso terminar un libro sobre La Coubre que llevo pastoreando hace 49 años y ya no da más.

-¿También testimonio este último?

-Creo que sí.

-Sin embargo…

-Claro, tú lo sabes mejor que nadie –sonríe, quizás porque encontramos un recodo entre las murallas, a pleno sol, pero al menos sin recibir empellones de los paseantes-. No creo que me vaya a alejar definitivamente de la ficción. De hecho tengo varias novelas a medio camino y otras esperando la ocasión y el tiempo disponible. Y no he dejado de escribir cuentos policiacos. Me gustaría muchísimo escribir un tema santaclareño, pero  mi distanciamiento de aquella realidad por tantos años tal vez me lo impida. Un buen amigo me dijo hace poco: ¨Ya tu Vigía no es tu Vigía, ya mi Condado no es mi Condado, nada se parece a nada¨.

Sí, Luis Adrián Betancourt es un villaclareño ausente. Nació en Placetas y vivió buena parte de su vida en Santa Clara, en el barrio La Vigía, hasta que se trasladó a La Habana donde ha desarrollado su obra literaria.

-Pero sabes que Santa Clara te espera.

-Sí, a mi Santa Clara querida debo ir pronto para firmar el contrato de publicación de mi novela Soldado sin guerra, próxima a salir por Ediciones Capiro. Luego me gustaría volver para su presentación, ojalá pueda ser en la próxima feria del libro.

- Y esta novela, ¿es policial?

- No exactamente. Se trata de un drama histórico. Es la aventura de un hombre durante los primeros años de la revolución. Años de indecisiones y definiciones al mismo tiempo para muchas personas. Una novela que tiene su clímax durante los días de la batalla de Playa Girón.

-¿Y el policiaco?

-Bueno, una de las novelas que te comenté tengo esperando la ocasión, es un thriller de lo que pasó dentro del Gran Hotel, hoy Hotel Santa Clara Libre, a finales de diciembre de 1958, cuando los francotiradores batistianos tomaron el lugar creyendo que sería una posición privilegiada en la batalla de Santa Clara y se convirtió en una trampa. Todo lo que vivieron  los  que estaban alojados en el hotel, los empleados, esos batistianos, los rebeldes que asaltaron la posición, en fin, una gran historia que contar.

-Y una gran investigación histórica.

-Sí, por eso ando buscando ayuda. Si te enteras de alguien que pudiera ayudarme a encontrar testigos o participantes podrías darles mi dirección electrónica, o mi teléfono. Me sentiría muy feliz de que Santa Clara colaborara conmigo en este homenaje a Santa Clara.

El sol nos arde en las cabezas. Miramos nuestros relojes, los dos al mismo tiempo. En la Feria de La Habana los encuentros son fugaces. Nos estrechamos las manos.

-Nos vemos en Santa Clara –le digo.

-En los portales de la biblioteca “Martí” –me asegura.

Y ambos nos perdemos en el tumulto.

LA TRILOGÍA QUE VINO DEL FRIO II (Otro tiempo, otra vida)

LA TRILOGÍA QUE VINO DEL FRIO II (Otro tiempo, otra vida)

   Leif G. Persson es un tipo tremendamente particular, no sólo como persona sino tambien como escritor. El declive del estado del bienestar  es su segunda trilogía, la primera la escribió hace mas de veinte años y actualmente está preparando su tercera trilogía. Curioso ¿no?

   El segundo volumen de la publicada por Alea es Otro tiempo, otra vida y si en Entre la promesa del verano y el frio invierno se nos planteaba una trama político-policial, en esta novela con su narrativa estilizada vuelve a dar una vuelta de tuerca a los planteamientos que ya nos hiciera con anterioridad. Persson es un prestigioso criminalista por aquellos lares y eso se nota en su obra, detalla a la perfección todo el proceso policial sin llegar a extenuar al lector.

   Este segundo libro comienza con la ocupación en Estocolmo de la embajada federal alemana el 24 de Abril de 1975, llevada a cabo por un grupo terrorista. Unos pocos capítulos mas tarde, Persson nos traslada temporalmente casi quince años después para relatarnos el asesinato de Kjell Gorän Ericksson. El avezado lector no olvidará esta apertura de libro, pero no será hasta muy avanzada la trama cuando podremos ir uniendo los datos que el autor nos va desvelando de forma magistral a lo largo de las casi quinientas páginas del libro para unir ambos hechos.

  Por la novela irán desarrollando su trabajo metódico, casi de forma coral, algunos de los inspectores y policías que ya conociéramos en la primera parte de esta trilogía, el perspicaz Jarnebring, el insoportable Bäckström, incluso un tal Persson. Como buen maestro el autor irá introduciendo en esta segunda parte personajes tan atractivos como la detective Anna Holt, joven, brilante y madre de un niño pequeño.

  Para los que aún no hayan leido a ese autor sueco decirles que al menos en estas novelas no van a encontrar detalles de una climatología totalmente adversa, ni inspectores deprimidos dándole vueltas y vueltas al epicentro de su agonía. En cambio es fácil que encuentren una narrativa directa, perfecta en cuanto a los diálogos, detallada en la descripción de los procesos y sorprendente en su composición total.

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OTRO TIEMPO OTRA VIDA

Leif G. Persson

ALEA 2008.

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Por José Ramón Gómez

La idea es seguir por Lorenzo Lunar

La idea es seguir por Lorenzo Lunar

(Entrevista a Álvaro Castillo Granada en el X aniversario de San Librario)

Hace diez años yo era librero. Tenía una pequeña “librería” de raros y de uso que por un tiempo estuvo anclada en la puerta de la Casa del Joven Creador de Santa Clara. Un sábado llegó un comprador, tenía acento de alguna parte de Suramérica. Era un joven de pelo escaso y llevaba más de una decena de pulsos en la muñeca. Compró algunos libros y me trató de colega.

Un par de años después, en una lista de opinión sobre novela policial, conocí “virtualmente” a un colombiano con nombre español castizo y que junto al catalán Paco Camarasa y yo completaba la triada de libreros del foro.

Cuando Álvaro Castillo Granada volvió a Cuba a fines de ese año, creo que era el 2003, vino a visitarnos a Santa Clara. Aquella noche, entre buches de “tinto”, así le llaman al buen café los colombianos, y tragos de ron, recordamos aquel primer encuentro casual, en mi “librería” del boulevard de Santa Clara.

Desde que tengo memoria siempre quise ser librero. Las librerías eran para mí una especie de paraíso donde podía hacer realidad mis sueños de explorador: podía encontrar cualquier cosa. Además de ser, también, el refugio ideal para un niño desbordado de timidez. Pensaba que si me gustaban tanto los libros y me encantaba leer podía dedicarme a venderlos. Esa fue la primera idea. Empecé a trabajar en la librería “Enviado Especial Libros”, de Bogotá, el 30 de noviembre de 1988. Iba a ser solo por la temporada navideña. Ya llevo veinte años en el oficio... Al comienzo mi timidez e inexperiencia no me permitían prestar un buen servicio (esto es lo que es un librero: tiene la misión de acercar los libros a los lectores. Propiciar el encuentro). Poco a poco fui aprendiendo y transformándome en el librero que quería ser. El que jamás había encontrado. Descubrí mi misión. En esa librería estuve 7 años. Después 3 en “Norma Ramos Libros” hasta que, en 1998, después de quedar desempleado, con tres amigos creamos “San Librario Libros”, una librería de libros usados.

Aquella era la sexta, o séptima visita de Álvaro a Cuba. Él prefiere no contarlas. Es que la relación de Álvaro con esta isla es de esos amores que no necesitan contar aniversarios ni recordar fechas. Él prefiere medir su amor por Cuba por la cantidad de amigos que acumula acá: Betania, Miguelito, Rolando, Roberto, Adelaida, Yannis, Daily, Yalidis, Rubén, Pito, Johanna…

Las primeras razones que me acercaron a Cuba fueron políticas. Siempre he sido un hombre de izquierda. Desde niño Cuba se mostraba como un ideal y ejemplo a seguir, admirar y apoyar. Primero leí sobre su historia. La presencia del Che ha sido constante en mi vida desde entonces. Poco a poco me fui acercando a su literatura y descubrí un océano inmenso. Pude venir por primera vez en abril de 1995. Desde ese momento me enamoré de su pueblo, de su gente. He encontrado aquí amigos y amigas entrañables que se han transformado en mi familia. En Cuba me siento en mi casa. Su literatura, además, es una de las más ricas, variadas y fuertes del mundo. Estoy leyendo y estudiando todo el tiempo sobre Cuba. Intentando entender, comprender. Esta isla, su gente, mis hermanos, se ha convertido en mi segunda patria. Desde entonces no he dejado de venir por lo menos una vez al año. Ya perdí la cuenta del número de viajes. Sé que son más de veinte.

Cuando se conversa con Álvaro es imposible dejar de hablar de libros. Álvaro es un librero inconforme. No solo los vende, también los atesora y colecciona. Edita y publica. En la actualidad San Librario es algo más que una librería de usados, es también un llamativo proyecto editorial.

Todo nació de las ganas de homenajear a mi amigo y socio de la librería, Camilo Delgado. Él había escrito un libro de poemas (Mis amigos) en los años ochenta que permanecía inédito. Yo lo había leído. Un día otro amigo, Alfredo Angulo, me mostró un "librito" que había hecho para rendirle homenaje a sus amigos de la universidad. Inmediatamente sonreí: esa era la manera de homenajear a Camilo. Hicimos una edición de 50 ejemplares. El día que se lo entregamos estaba con nosotros el poeta Álvaro Rodríguez Torres. Su primer libro, Recordándole a Carroll, no había sido reeditado desde 1981. Lo miré y le propuse hacerlo. Me dijo inmediatamente que sí. Eso fue en el 2003. Desde entonces ya hemos publicado 28 libros. Las librerías de libros usados, para mí, son un espacio de amistad, libertad y posibilidad. Del mismo modo una editorial ajena a los circuitos del mercado. Hemos publicado, hasta el momento, poesía, cuento y una noveleta. De colombianos el proyecto se fue ampliando a autores cubanos (y una española). Tenemos varias colecciones: “Sin carátula” (colombianos), “Sin ausencia” (extranjeros), “Sin cuento” (cuentistas) y una serie especial de otro formato llamada “Sin otros”.

Cuando estábamos en la creación de la librería nos pusimos a la búsqueda de un nombre. Por esos días yo había visto una película del finlandés Aki Kaurismaki que me encantó: Nubes pasajeras. Un grupo de ex-empleados de un restaurante deciden abrir el suyo. Lo llaman “Trabajo”. Así yo quería ponerle a la librería. Por suerte no me hicieron caso. Ya no recuerdo quién fue el que llevó el nombre (no fui yo). Fue aprobado por unanimidad. San Librario, el santo de los libros, un santo laico que no está en el santoral.

Más de un autor cubano ha publicado en la serie “Sin Ausencia”. Primero fueron textos de poesía. En estos momentos la narrativa breve también se incorpora al catálogo de la exquisita editorial.

Hasta el momento hemos publicado: ¿Y Fernández? y otros poemas, de Roberto Fernández Retamar, Arte del eremita y otros poemas, de Antón Arrufat, El muro blanco, de Rubén Artiles Egües, La aguja con que hilvano estos poemas, de Marilyn Bobes, El esclavo y la palabra, de Rebeca Murga, El reino del abuelo, de Fefé de Diego y Como una sucesión de azares y otros poemas de amor, Miguel Barnet.

Pero Álvaro Castillo Granada tiene otra gran obsesión. Otro gran amor que compite con San Librario y con su espíritu itinerante: Pablo.

Pablo Neruda está presente en mi vida desde cuando a los doce años de edad leí por primera vez su libro de memorias Confieso que he vivido. Ese libro fue mi cofre del tesoro: a partir de su lectura se desataron en mí unas ansias de conocer, amar, aprender y ver infinitas. Desde entonces me apasioné por su obra y el estudio de su vida. Siempre quise escribir sobre él. Descubrí que tenía que explorar lo inexplorado hasta el momento: su presencia en Colombia. Desde hace casi veinte años estoy en esa investigación. He encontrado cosas maravillosas y sorprendentes. El sumergirme durante tantos años en un  tema me ha dado rigor en la búsqueda de la verdad. La investigación es apasionante. Trato de llegar a ella sin prejuicios: me interesa saber lo que fue y cómo fue.

Investigar sobre la vida y obra del poeta chileno ha llevado a Álvaro es escribir un libro: De cuando Pablo Neruda plagió a Miguel Ángel Macau. Aventura en la que se ha hecho acompañar de decenas de amigos y colaboradores en Colombia, Chile y Cuba. Un libro raro y sublime. Investigación. Testimonio. Periodismo. ¿Novela?

En medio de esa investigación me encontré con una noticia: un colombiano, Félix Raffán Gómez, acusó en 1943 a Pablo Neruda de haber plagiado su poema “Farewell” de José Santos Chocano y Miguel Ángel Macau. La noticia me causó curiosidad. Y más cuando comencé a investigar y me encontré con que no había tal. Durante cuatro años realicé esta investigación. Fue un proceso largo, de muchísimas versiones que cansaron a mis amigos lectores, hasta que encontré la forma de contar y mostrar la historia. Es una investigación que no tiene fin.

Un proceso largo. Una investigación que no tiene fin. Una obsesión que se sustenta sobre sus otras obsesiones. Un amor que se alimenta de sus otros amores; de toda la pasión que imprime Álvaro Castillo a cuanto proyecto emprende. Se avizoran nuevas colecciones en San Librario. También nuevos viajes siempre buscando nuevas pistas del paso del autor de “Farewell” por estas tierras.

En esas estoy, como dije, desde hace más de veinte años. El libro se llama Esta es Colombia, Pablo. Los años colombianos de Pablo Neruda 1943-1968. Son tres tomos y ya voy en la página 1570. Espero algún día terminar. Aunque, realmente no tengo muchas ganas ni afán: es tan maravilloso investigar…

Soy una persona que sueña y vive día a día, que intenta siempre hacer realidad sus sueños. Hay una frase de Lenin que siempre me acompaña: “Hay que soñar, pero a condición de creer seriamente en nuestro sueño, de examinar con atención la vida real, de confrontar nuestras observaciones con nuestro sueño, de realizar escrupulosamente nuestra fantasía”. Lo que quiero es que el coche de San Librario siga rodando y andando, recorriendo cada vez nuevas tierras, llevando sus libros a donde los requieran. La idea es seguir.

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PD. La foto es del culpable actual de llevar el blog, y demuestra lo que es capaz de hacer Lorenzo con una cámara de fotos --peligrosísimo--

La Lista Negra. Nuevos culpables del policial español / Salto de Página

La Lista Negra. Nuevos culpables del policial español / Salto de Página

De las recopilaciones de relatos negros que campean por las estanterías y mostradores de las mejores librerías españolas e incluso europeas, conviene destacar tres volúmenes actuales: La feria del crimen publicado por Lengua de trapo, Nieve negra por De la Torre y La lista negra en Salto de página.

   El primer volumen es un muy meritorio libro compuesto única y exclusivamente por autores franceses, eso sí, de todos los tiempos. En él conviven desde los consagrados como Jonquet, Villard, Izzo, con otros más actuales y despuntantes como Fred Vargas, Dominique Manotti o Patrick Raynal, por poner un ejemplo. Los relatos resultan tremendamente originales en su mayoría y al cerrar la última página del libro un interrogante se empieza a dibujar en nuestro entrecejo ¿cómo es posible que la mayor parte de  esta nouvelle vague  siga inédita en España? Cuanto menos curioso.

  El segundo ejemplar comentado, consta de una no muy buena edición y a pesar de que la sombra de Wallander es alargada, en él descubrimos el verdadero potencial de la literatura del norte de Europa. La mayor parte de los relatos tienes el trasfondo de un paisaje frío, anodino y cruel ¿será así la tan anhelada Europa del Norte?

   Por último tenemos el libro de relatos mas prometedor de los últimos años publicado por Salto de Página, La Lista negra, que quizás como cualquier lista peque de algún exceso o defecto, pero que indudablemente tiene un interesante valor, ya que con solo volumen podemos tener una visión perfecta de la salud del género negro español.

   Los veinte autores que presenta esta antología destacan por igual. Desde hace algún tiempo estos jóvenes vienen copando la mayor parte de los premios  del panorama nacional, desde el Silverio Cañada de la Semana Negra hasta el L H Confidencial pasando por el Novelpol o el Brigada 21. Sus curriculums dan vértigo y por supuesto mucha envidia. Pero es que además sus estilos narrativos destacan en originalidad y buen hacer.

   Normalmente un relato tiene una construcción muy difícil, en pocas líneas tienes que crear un universo creible, ya que estamos hablando de novela negra, y por supuesto intenso, manteniendo la intriga hasta el final. El mérito de este libro es que la mayor parte de ellos lo consiguen sin exceso de pirotécnia literaria ni adornos superfluos.

   Si Francisco Garcia Pavón, Manuel Vazquez Montalbán o Jaume Fuster pudieran contemplar, allí donde estén, esta compilación, sin duda que se sentirian muy orgullosos de esta nueva generación, al igual que la vieja guardia pretoriana de género aún en activo: Gonzalez Ledesma, Juan Madrid, Andreu Martín, que de alguna manera les rinden tributo a todos ellos con cada uno de los personajes principales y secundarios que pululan por las páginas de este libro, como Arturo Goofy Rodríguez de Pedro de Paz, el  Braulio de Nacho Faerna, el Arturo Briz de Javier Puebla o muchos mas.

   Sin duda Salto de página vuelve a lanzar un órdago a la grande con esta interesante apuesta. Los lectores debemos estarles agradecidos por recordarnos el magnifico momento que atraviesa la narrativa de género en España, aunque en esta época de crisis, nuestra economía puede quedar aún mas dañada si se dejan atrapar por cada uno de estos relatos y buscan desesperadamente mas y mas de cada uno de sus protagonistas y autores.

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LA LISTA NEGRA

Vvaa.

SALTO DE PAGINA, 2009.

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Por José Ramon Gómez

Un guajiro de Manicaragua en Ríos de Primavera.

Un guajiro de Manicaragua en Ríos de Primavera.

El pasado 17 de febrero ocurrió la presentación de libros de Ediciones Capiro en la Feria Internacional del Libro de La Habana. Yo, aunque todavía andaba por los predios de la capital de todos los orientales, no pude estar y lo lamento. Era una buena tarde para empinar el codo a la salud de los amigos y los libros made in Villa Clara.

Pero aún no había regresado a casa cuando recibí una llamada de Fefi, ilustre “azucarera” residente en La Habana, para contarme de lo bien que había salido la presentación de Capiro, y especialmente con qué gracia se destacó Mario Brito.

Y es que, sin dudas, Mario Brito es un tipo gracioso. De palabra fácil y mente ágil. De lenguaje claro, coloquial y pegajoso. De frases e imágenes originales. Y así es también su narrativa. Tres libros de cuentos y una novela breve lo atestiguan.

Precisamente el último de sus libros de relatos fue el presentado esa tarde en la Feria Internacional de La Habana como parte de la exigua muestra villaclareña. Ríos de Primavera es el título de la obra que recoge cinco relatos. Son cinco historias que acontecen durante los años duros del llamado Período Especial en la supuesta geografía de un pueblito intramontano del interior de la isla.

“A Ríos de Primavera le faltan veinticuatro mil habitantes para ser una ciudad. Pero le sobran historias”. Así sentencia, a manera de exergo, Mario en el pórtico del libro. Y pueden sobrarle historias al folclórico pueblito, pero con estas cinco bastan.

En Ríos de Primavera, un niño sufre junto a su madre los golpes de la cotidianeidad de aquellos días oscuros, en medio de un apagón, mientras intenta responder su tarea y la madre –soltera y trabajadora- pretende prepararse para asistir a una absurda función teatral. Esta es la historia que cuenta “La tarea”, primer cuento del libro. Relato tragicómico –el fantasma de la tragicomedia recorre el libro y hace sonar sus oscuros cascabeles en cada relato con mayor o menor intensidad- que acaba por arrancar al lector, si no una lágrima burlona, al menos una sonrisa triste.

Brito es un profundo conocedor de la psicología femenina. De eso ha hecho gala en relatos y libros anteriores –recordar el volumen Fuegos fatuos, publicado también por Ediciones Capiro-; por eso no es casual que esta misma mujer agobiada por el día a día, sea la heroína de otro de los relatos de Ríos de Primavera: “La tierra del cebú”, un cuento en el que el autor, inteligentemente, consigue imbricar una posible historia de amor con el clásico relato épico revolucionario. Extraña mezcla en la que Mario Brito se apropia de lo mejor de ambos registros y de las marcas dejadas por estos en la narrativa cubana, para lograr un relato moderno y de innegable autenticidad.

También son personajes femeninos los que protagonizan “Uñicarne”, cuento largo, anunciación de un futuro –quizás tardío- novelista de fondo, que recrea los vericuetos folclóricos del ya mítico pueblito: chismes, leyendas, malas y buenas intenciones de los personajes se mezclan en una historia negra suburbana, pieza rara en el contexto narrativo cubano actual. Pero por encima de toda esta amalgama de acontecimientos, resplandecen las historias de La Pike y Yiskiyeski. Otra arista de la epopeya femenina de los años noventa narrada mediante los eficaces diálogos de los dos personajes femeninos.  Definitivamente una historia común –para nada corriente- que termina por unir a los dos personajes en una sola figura.

No menos atractivos son los otros dos relatos: “Había una ventana” en la que la perspectiva de un niño nos enriquece el cronotopo del libro de relatos y “Los perros huelen el miedo” controvertido relato neopolicial que explora la posición de un hombre desprejuiciado e inocente ante la labor de la contrainteligencia.

Es este un libro gracioso, carismático y sincero, como Mario Brito. Un libro transido por el buen humor y el lenguaje diáfano y oportuno, como su autor. Un libro cuya gracia va más allá de las simpatías que se pueda granjear, pues Mario Brito, como su libro, es un narrador que lleva también esa otra categoría de la gracia; aquel don particular que solo portan los narradores de raza y que lo hace, a pesar de los fatales designios de la geografía y la promoción, uno de los narradores más auténticos de este país.

Con su gracia, Mario logró cautivar a los asistentes a la Sala Alejo Carpentier de la Cabaña el pasado día 17 de febrero. Pocas veces un guajiro prácticamente desconocido para el público habanero a pesar de tener publicados cuatro libros de altísima valía, logra echarse al público en el bolsillo y termina firmando libros en las calles del recinto ferial. Eso es algo así como parar las gradas del Latinoamericano después de una jugada espectacular, igual que meterla de jonrón en la tercera sección de gradas del coloso del Cerro con las bases llenas de “azucareros”.

Por eso invito a los lectores de Santa Clara, y un poquito más allá, para que ahora, diez días después, también en una tarde espléndida para empinar el codo a la salud de los amigos y los libros made in Villa Clara, aprovechen y se lleven a casa este bambinazo del cuarto bate Mario Brito Fuentes, este guajiro lleno de gracia.

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Por Lorenzo Lunar

Obsesión de Jonathan Kellerman

Obsesión de Jonathan Kellerman

Hace unos días echándole un ojo a la estantería de libros de una amiga para satisfacer esa curiosidad malsana que tiene uno, me topé con toda una de las tablas plenamente ocupadas por novelas de Jonathan Kellerman, me resultó familiar puesto la mayoría de los títulos componen una imagen semejante en una de las baldas de mi habitación.

   Y es que este psicólogo clínico provoca una extraña adicción en sus lectores, puede que sea la imperturbable presencia de su personaje mas emblemático el también psicólogo clínico Alex Delaware o las sorprendentes tramas que plantea en sus mas de 16 novelas publicadas en España, algunas de las cuales resulta difícil adquirir incluso en las librerías de lance.

  En esta ocasión el prestigioso psicólogo se verá atrapado en un nuevo caso junto a su casi inseparable amigo, el inspector Milo Sturgis. El pasado vuelve a llamar a la puerta de Alex en forma humana, Tanya Bigelow, una pequeña paciente que trató hace quince años por un trastorno obsesivo-compulsivo, vuelve a su consulta para confesarle que Patty, su tía y madre adoptiva, ha fallecido de un incurable cáncer de páncreas, pero en su lecho de muerte justo antes del último aliento le ha dejado como legajo un extraño mensaje que Tanya quiere decodificar a toda costa con la ayuda del psicólogo, puesto que sus últimas palabras podían esconder un delito cometido.

   Delaware y el inspector Sturbis armados con unas pocas pistas y con la desconfianza suscitada por el estado de la muchacha, inician la investigación del caso que les lleva a conocer el pasado nómada de tía y sobrina, así como los peculiares encargos que recibió esta abnegada enfermera durante sus últimos años de vida que les llevó a proporcionarle cuidados a dos personajes tan distantes como un excéntrico millonario y un taciturno adicto a la heroína.

   La trama irá enmarañándose hasta rebasar los límites de la cordura. Al final como en casi todas las novelas de Kellerman encontraremos una atractiva historia elaborada sobre los cimientos mas oscuros del ser humano. Y es que te das cuenta según vas avanzando en la lectura que lo importante no está en explicar el quién, si no el porqué y en este sentido Kellerman es todo un maestro. Valga el detalle que según se desarrolla la trama puede pasar desapercibido, pero el “malo” de la novela no tiene una sola línea de diálogo en toda la novela, sin embargo conocemos a la perfección su visión o al menos el porqué de los hechos delictivos.

   La Factoría de Ideas, tras la publicación el año pasado de Desaparecido, vuelve a la carga con la mas reciente publicación de este reconocido autor anglosajón Obsesión y una vez mas vuelve a acertar.

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OBSESIÓN

Jonathan Kellerman

La Factoría de Ideas, 2008.

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Por José Ramón Gómez

Presentación en Bilbao de "Sólo un muerto más" de Ramiro Pinilla por J. Javier Abasolo

Presentación en Bilbao de "Sólo un muerto más" de Ramiro Pinilla por J. Javier Abasolo

Buenas tardes a todos y muchas gracias por acompañarnos en esta presentación, arratsaldeon guztioi eta eskerrik asko etorzeagatik.

            Cuando me ofrecieron presentar la última novela de Ramiro Pinilla no lo dudé ni un momento, presentar a alguien que tiene un significado tan grande en el mundo de las letras vascas, y españolas en general, era para mí un honor, pero posteriormente, cuando me di cuenta de lo que había hecho al aceptar, empezó a entrarme un sudor frío, algo así como lo que Jorge Valdano, el ex futbolista del Real Madrid, denominaba “miedo escénico”, porque, ¿qué puedo decir sobre Ramiro Pinilla que no se haya dicho antes que yo, y mucho mejor, incluso? Por eso decidí saltarme el guión y en lugar de hablar elogiosamente del autor, como por otra parte corresponde hacer en este tipo de actos, no por creer que no se merece los elogios sino porque están ya todos dichos, me ceñiré estrictamente al contenido de su novela, Sólo un muerto más, que al fin y al cabo es a lo que hemos venido, a hablar de esta novela.

            Y lo primero que hay que decir, aunque ya sea conocido, es que estamos ante una novela negra, una novela negra que transcurre en Euskadi, más concretamente en Getxo, en los años 40, poco después de que finalizara la Guerra Civil con el triunfo de las tropas del general Franco. Y esta alusión al género en el que se puede encuadrar la novela y a la época en la que transcurre no es baladí. Cuando hablamos de novela negra nuestros pensamientos, los de quienes amamos el género, y está claro que Ramiro Pinilla, si nos leemos con atención su novela, es un buen conocedor y amante de los grandes escritores que le dieron forma, se dirigen, casi de modo inconsciente, a los clásicos norteamericanos, a aquellos autores y cineastas que en la época dorada en la que el género surgió como una de las expresiones literarias y cinematográfica más válidas y efectivas para explicar las convulsiones políticas y sociales que nacidas en el pasado siglo XX siguen estando presentes en el actual, supieron retratar esa sociedad sumergiéndose, precisamente, en su lado más oscuro. Y aunque el género negro ha demostrado su vitalidad adaptándose a los diversos países, épocas y sociedades por las que ha transcurrido --todos los días podemos contemplar en los estantes de las librerías novelas de autores contemporáneos de diferentes edades, nacionalidades y orígenes culturales que han adaptado a sus estilos, vivencias y necesidades ese tipo de novela nacida en los Estados Unidos de la Gran Depresión--, es muy difícil olvidar que nuestras primeras lecturas fueron las de clásicos americanos como Dashiell Hammett, Raymond Chandler, James M. Cain o Ross Macdonald y nuestras primeras películas estaban dirigidas por John Huston y protagonizadas por Humphrey Bogart, Edward G. Robinson o Lauren Bacall, no hace falta ser excesivamente mitómano para admitir esto. Se trataba, por lo general, de novelas y películas ubicadas en las convulsas décadas de los años 30, 40 o 50, con el telón de fondo de las secuelas de los desórdenes económicos y sociales generados por la crisis de finales de los años 20 o los avatares de la posguerra y los rescoldos del nazismo y la posterior guerra fría, en las que se nos mostraba un mundo gris, un mundo en blanco y negro, como las películas a las que anteriormente he aludido, en el que la gente bastante hacía con intentar sobrevivir. Ése mundo, de algún modo, fue el mundo primigenio en el que se movió el género negro y al que tanto autores como lectores suelen volver los ojos de vez en cuando al constituir una referencia ineludible incluso para quienes lo están renovando constantemente, no en balde se suele decir que es necesario conocer a los clásicos aunque sólo sea para transgredirlos.

            Pero si al volver la vista atrás en lugar de posar nuestros ojos en los Estados Unidos los dirigimos a territorios más cercanos podemos darnos cuenta de dos cosas. En primer lugar que la Euskadi de aquellos años no tiene nada que envidiar, como escenario de relatos de serie negra, a la patria de W. R. Burnett o Jim Thompson. Podríamos ver, si eso hiciéramos, un país humillado, derrotado, con los edificios aún en ruinas como testigos mudos aunque suficientemente expresivos de una cruenta guerra, con unas autoridades cuyo poder además de ilegítimo era ilimitado y con una miseria no sólo económica sino moral. Un país en el que la consigna era, simplemente, sobrevivir, aunque sin saber muy bien para qué, un país, en definitiva, de lo más apropiado para ser narrado con los instrumentos que nos proporciona género negro, pero en el que sin embargo, y ésta es la segunda cosa que podríamos constatar, durante muchos años no se publicó ninguna obra que pudiera catalogarse como negra, al menos ninguna obra cuya trama se desarrollara en nuestro país y con nuestra problemática. Varios son los motivos para ello, por una parte aún subsistía la idea de que el policial era un subgénero que no tenía nada que ver con la “literatura seria”, pero sobre todo por la ausencia de libertad. La novela negra, como expresión literaria que bucea en los más oscuros rincones de la sociedad es crítica por definición, y cuando no hay libertades toda expresión cultural o artística con veleidades críticas es marginada cuando no directamente reprimida.

            Casi seis décadas después Ramiro Pinilla, tan buen conocedor de los resortes de la literatura como, sobre todo, del alma humana y del país en el que le ha tocado vivir, ha ajustado cuentas con esa historia, que es también la nuestra, por medio de una novela, Sólo un muerto más, que rinde homenaje al género pero no se limita a eso sino que es una auténtica novela negra ambientada en los años 40 en Getxo, en ese Getxo tan suyo que a fuer de mítico ha llegado a ser más real que el que todos conocemos o pretendemos conocer.

            Antes de que se inicie la guerra dos hermanos gemelos, Eladio y Leonardo Altube, sufren un ataque y son encadenados a una argolla de la playa de Arrigunaga, a la espera de que la subida de la marea haga su trabajo y les convierta en cadáveres. Finalmente sólo uno de los dos gemelos fallece, Leonardo, mientras que su hermano Eladio es salvado in extremis. La guerra civil, que empezaría al cabo de poco tiempo, y el desinterés general por averiguar lo que de verdad había ocurrido hace que el crimen quede impune y ése parecía ser su destino hasta que el empeño de un joven librero de la localidad que diez años después de que sucedieran los hechos decide iniciar por su cuenta y riesgo una nueva investigación, vuelve a agitar lo que parecían las tranquilas aguas del olvido.

            Sancho Bordaberri, el mencionado librero protagonista de la novela, es un personaje quijotesco en un doble sentido. Por una parte, debido a su empeño en luchar contra viento y marea, ante la indiferencia o incluso la hostilidad de su entorno, para esclarecer el crimen sufrido por los hermanos Altube. Y por otro lado en un sentido no ya metafórico sino prácticamente literal, porque lo mismo que el caballero Alonso Quijano, seducido o quizás sería más propio hoy en día decir abducido, por su lectura de las novelas de caballería decide convertirse en caballero andante, son así mismo las lecturas de Bordaberri las que le impulsan a convertirse en detective. Sancho es un librero tan apasionado de las novelas de Hammett y Chandler que en un primer momento decide convertirse en escritor para emular a sus ídolos; desgraciadamente sus cualidades literarias no están a la altura de su entusiasmo y todas sus novelas son rechazadas por las editoriales más importantes. Por eso decide dejar de escribir sobre el papel y empezar a escribir, como él mismo dice, “con la vida”, transmutándose en un detective llamado Samuel Esparta como homenaje a su idolatrado Sam Spade, e investigar ese crimen que por haberse cometido poco antes del inicio de la Guerra Civil había quedado archivado entre los casos sin resolver. Con este punto de partida que en manos de un escritor menos hábil hubiera dado, como mucho, para una parodia, Ramiro Pinilla nos describe, como nos describieron los grandes autores a los que homenajea, las miserias de esa sociedad que acababa de salir de una cruenta e incivil guerra.

            Samuel Esparta hará suya la romántica definición de Chandler sobre los detectives nacidos a la sombra de la Gran Depresión y se convertirá en ese caballero andante que como un nuevo Don Quijote luchará contra los molinos de viento representados por la corrupción, el autoritarismo y la injusticia e intentará “desfacer” los entuertos creados por la codicia y ambición humanas. Se trata, de todos modos, de un quijote lúcido, ya que en todo momento es consciente de la época en la que vive y de la situación que padece, no ya él en persona, sino todo su pueblo, toda la sociedad. No hay engaño posible, en ningún momento confunde los molinos de viento con los gigantes, pero decide igualmente arremeter contra ellos porque piensa que es más digno actuar como si fueran gigantes que aceptar que son tan sólo molinos de viento contra los que no merece la pena luchar, tal vez por ser consciente de que en esos momentos de miseria y desolación su dignidad es lo único que puede mantenerle a flote.

            Pero Sancho Bordaberri, con ser el más importante de los protagonistas de la novela, no es el único. La novela de Ramiro está llena de personajes tan bien dibujados que se nos hacen creíbles, dejan de ser los personajes de ficción que realmente son para pasar a ser las personas que podrían haber sido, empezando por Koldobike, el sanchopanza de este nuevo quijote, su ayudante en la librería y quien intenta, al igual que hace Sancho Panza con Alonso Quijano, introducir un mínimo de sensatez y sentido común en su jefe. Pero esos intentos por atraerle a la tierra no le impiden secundarle, incluso con entusiasmo e imaginación, en sus proyectos, quizás porque al igual que Sancho Bordaberri se da cuenta de que su única posibilidad de redención es mantener a toda costa su dignidad como ser humano, aunque eso implique participar en una investigación criminal que según pasa el tiempo deja de ser un juego y empieza a convertirse en un auténtico peligro. Aunque también es cierto que hay algo más que una devoción laboral a su jefe por parte de Koldobike y entre ellos dos se origina una, no excesivamente explícita pero sí lo suficientemente insinuada, relación afectiva o sentimental que por mi parte, debido a que en el fondo soy un romántico pese a cultivar también el género negro, confío en que llegue a buen puerto en alguna próxima novela.

            Hay otros muchos personajes, de diferentes características, con el que se completa el puzzle de esta novela. Eladio Altube, el hermano que sobrevivió, un hombre preocupado tan sólo por medrar económicamente, siempre ideando nuevos negocios en los que él se lleve la mejor parte, aunque para ello tenga que pactar con los vencedores, don Manuel, el maestro, que se niega a pensar, ingenuamente, que un vasco pueda matar a otro vasco y por eso intenta convencer a Samuel Esparta de que todo tuvo que ser un accidente o una broma que se le fue a alguien de las manos, un personaje entrañable que afortunadamente no ha conocido esos tiempos posteriores en los que hemos podido constatar, en más ocasiones de las que nos hubiese gustado, que sí hay vascos que matan a otros vascos. O personajes como Luciano Aguirre, el jefe de una partida de matones falangistas que en esta novela hace las funciones de la policía en las novelas norteamericanas. Si habitualmente el detective protagonista tiene que enfrentarse a la oposición de unos maderos celosos de su poder y competencia, sancho Bordaberri tendrá que vérselas con una banda de falangistas que no quieren que prosiga con la investigación, no tanto porque les moleste o preocupe la misma sino porque ellos son el poder y nadie puede intentar hacer nada a sus espaldas. Luciano Aguirre es, además, un poeta, o al menos un hombre que se cree poeta, siguiendo esa máxima joseantoniana de que España debía ser un país de poetas mitad monjes mitad soldados, lo que por otra parte no le produce ninguna inquietud moral cuando se lucra con el estraperlo y que, de algún modo, se sumerge, al menos “literariamente”, en la novela-investigación que Sancho Bordaberri está viviendo-escribiendo en la realidad lo que acaba convirtiéndole, paradójicamente, en su protector, aunque se trate de un protector del que uno no pueda fiarse nunca del todo. Y por último, para no extenderme demasiado en ese estupendo racimo de personajes que nos ofrece Ramiro en su novela, tenemos a Bidane Zumalabe, la mujer de Eladio Altube, siempre sumisa y callada, pero con una fortaleza interior que finalmente saldrá a flote. Una mujer callada y aparentemente sumisa, siempre atenta a las necesidades de su impresentable marido, pero que atesora en su persona la sabiduría y la fuerza de quienes, pese a las circunstancias, no han renunciado a su dignidad y que sabrá actuar, cuando llegue la hora, de un modo muy diferente a cómo pensarían quienes que la han catalogado, como yo mismo acabo de hacerlo, simplemente como una mujer callada y sumisa.

            Los personajes que he citado son tan sólo una muestra de los que pueblan la novela de Ramiro Pinilla, pero permítanme decir que en esta novela el personaje, la persona más importante, es el propio Ramiro Pinilla, así que le cedo el testigo, convencido de que sus palabras serán mucho más interesantes y esclarecedoras que las mías. Muchas gracias, de nuevo por su atención. Eskerrik asko berriro.

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Por José Javier Abasolo