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LOS HOMBRES QUE NO AMABAN A LAS MUJERES Stieg Larsson

LOS HOMBRES QUE NO AMABAN A LAS MUJERES Stieg Larsson

LOS HOMBRES QUE NO AMABAN A LAS MUJERES Stieg Larsson

Tras este nombre tan extenso se esconde una novela de 665 páginas, negra por más señas y que constituyó el boom novelístico de 2008 en el mundo.

Stieg Larsson su autor, un novelista sueco, fallecido prematuramente a los 50 años de un ataque al corazón, hacía varios días que había entregado a su editor el tercer tomo de su Millennium, una trilogía policial protagonizada por dos personajes nuevos en la novela negra.

Haciendo un inciso, parece que el título Milenio tiene un cierto olor a muerte; hace seis años en octubre de 2003 en Tailandia fallecía también de un fallo cardíaco Manuel Vázquez Montalbán con su título Milenio recién terminado convertido en su obra póstuma, editada a finales del mismo mes.

Larsson, cuyo oficio principal era periodismo especializado en temas de violencia ultraderechista y económica ha dado una novela de proyección universal.

Sus personajes, un periodista especializado en levantar corrupciones económicas, Michael Blomkvist y una investigadora “free lance” socialmente inadaptada, Lisbeth Salander, recuperan para la novela negra el protagonismo de una figura en franco declive, el investigador privado.

Rompe con sus personajes, por lo tanto con los Wallander, Brunetti, Montalbano, Bosch, Jaritos Bevilacqua, Delicado… todos ellos pertenecientes a los cuerpos de investigación oficiales de policía o de la administración y que amenazaban con extinguir a aquellos personajes que la novela negra acuñó (Spade, Continental Op, Archer…).Una razón más para valorar la presencia de la sociedad civil en la lucha, también, por la salud social.

Los personajes principales son descritos con gran agudeza y sus carencias no nos son ocultadas.

El argumento, la búsqueda de una chica de una familia de alta posición social desparecida hace treinta y seis años y presumiblemente asesinada por una de las personas pertenecientes a la extensa familia. Su tío, el decano de la familia

en activo y que vive obsesionado por la muerte de Harriet aprovecha la situación de Blomkvist, condenado por difamación hacia otro gran empresario sueco, para encargarle la investigación del caso. Para ello ha de utilizar como tapadera la realización de una biografía de su empleador, el empresario Henry Vanger.

Toda una historia familiar sale a relucir en una trama salpicada de presencias y ausencias, odios y amores que va conduciendo no sin los consabidos conflictos a Blomkvist hacia la resolución del caso.

Pero… no es Blomkvist quien resuelve el caso sino el tándem Blomkvist-Salander, esta última contratada como investigadora colaboradora, con la historia bien avanzada. Ambos marcan otra novedad en el género ya que no hay un jefe y una subordinada, ni a la inversa, sino una “gestalt” que trabaja en un todo hacia la salida lógica de la situación.

¿Es esta novela la “Neuromante” de la Novela Negra? En 1984 William Gibson con su novela del título anterior marca un antes y un después en la novela de Ficción Científica al introducir la informática, en profundidad, en la trama y dando lugar al nacimiento del “Cyberpunk” como una variante en el género.

Los recursos informáticos y la utilización de los mismos en profundidad ¿podrían dar origen al Cyberpunk a partir de esta novela de Larsson en el género?

Larsson no deja títere con cabeza en su crítica a los profesionales de la información; y si bien la polariza hacia los periodistas económicos no deja dudas de que sus andanadas van a la línea de flotación de la prensa global (política, económica, social, internacional) en que son muy pocos los medios no sometidos a los poderosos.

La crítica a las instituciones, políticas, económicas y sociales es más larvada pero está presente en el retrato de Lisbeth y su trayectoria.

Hay un guiño de respeto, casi imperceptible, a Leif GW Persson (autor de la Trilogía del Declive del Estado del Bienestar) al hacer referencia al “catedrático de criminología que sale en el programa de TV “Se busca” y que da estadísticas de personas desaparecidas en Suecia”.

Esta novela puede generar críticas de todo tipo, ya lo ha hecho, pero es una novela de su tiempo, el nuestro, trata problemas de hoy y no disimula su denuncia social. Sus personajes hablan, discuten, se aman, se odian a muerte y… están sometidos a los vaivenes de la vida y a esos personajes les pasan cosas, como a D. Quijote y Sancho les pasaban.

Una novela que pese a su elevado número de páginas se lee con avidez y es que Larsson ha conseguido que le guste, pese a ser una novela negra, a la gente no amante del género.

Los hombres que no amaban a las mujeres no sólo existían y existen en Suecia, ya se encarga Larsson de darnos unas estadísticas escalofriantes con respecto a ese país en donde no se caracterizan, precisamente, por su “sangre caliente”.

JOSE DIEGO

Sevilla 06-10-2009

SEIS TUMBAS EN MUNICH Por José Ramón Gómez Cabezas

 Dos años antes de escribir “El padrino” Mario Puzo había publicado con el seudónimo de Mario Cleri su tercera novela “Seis tumbas en Munich”, las dos anteriores fueron La arena sucia y La mamma con escasa repercusión entre la crítica y el público. El éxito le resultaba esquivo hasta entonces y fue después de su tercer libro cuando se propuso escribir un best-seller. La determinación y el oficio que había desarrollado durante los años anteriores dotaron a “The Godfather” de ese estilo narrativo directo e impactante que le hicieron vender mas de 21 millones de copias en todo el mundo y que dos años mas tarde Coppola llevaría al cine consagrando la vida y obra de este autor norteamericano (con ascendencia italiana).

 Aunque el recuerdo de frases como Los italianos dicen que la vida es tan dura que el hombre debe tener dos padres que velen por él; por eso todos tienen un padrino” y la imagen de Marlon Brando la tengamos permanentemente unida a la firma de Mario Puzo, debemos prestar atención a esta pequeña novela publicada con anterioridad.

   Dicen de los cantantes y grupos de música que en los primeros discos el autor se deja llevar menos por el marketing y su música resulta mas auténtica, quizás sea cierto, en el caso de esta novela encontramos detalles importantes donde los conocedores de la obra de Puzo encontraran los pilares de su obra cumbre. El torbellino de violencia que engendra mas violencia, las traiciones inevitables y la venganza justificada son algunos ejes sobre los que gira esta novela de estilo dinámico.

La trama ya de por sí resulta interesante. Mike Rogan posee un talento especial para las cifras, junto a una memoria prodigiosa le servirán para entrar en la sección de Inteligencia del Ejercito de los Estados Unidos y servir a su patria en la Segunda Guerra Mundial, una de las misiones le lleva a caer en paracaídas sobre la Francia ocupada, allí deja embarazada a la hija de un dirigente de la resistencia, se casan pero al poco, por unos errores de bulto caen prisioneros de la Gestapo. En Munich, el Palacio de Justicia, serán torturados hasta la muerte, al menos eso creen los siete verdugos de Rogan. Diez años después y con una placa metálica en la cabeza, el americano aterriza de nuevo en Alemania con un objetivo muy claro que le llevará a caminar por el filo del telón de acero, cruzarse en su camino con los intereses del FBI y conocer a una muchacha alemana de pasado enigmático.

Resulta difícilmente encasillable en un género, tiene un trasfondo de novela de espías, el ansia de venganza y el juego de traiciones en busca de los culpables la dotan de una sombra de género negro que prevalece hasta el final, pero a la vez la acción continua en múltiples escenarios de la Europa dividida tras la guerra mundial haría posible encuadrarla dentro de las estanterías de novelas de aventuras. En cualquier caso resulta endiabladamente adictiva, descripciones precisas y poco extensas, diálogos certeros y un objetivo que pese a no pocas dificultades se va cumpliendo escalón a escalón.

SEIS TUMBAS EN MUNICH

Mario Puzo

Ediciones B, 200

CHOCOLATE CON VENENO Por Irrene Carracedo Gil

Francisco, un joven escritor, es abordado un día por una mujer mayor, Etelvina, con la intención de relatarle una historia, su historia.

 

Chocolate con veneno es una historia que se despliega en tres tiempos; conducida por la voz protagónica de Etelvina; mediante la investigación del inspector Calatrava en relación a la desaparición de Tomás, marido de Etelvina y la última, la que se remonta al origen de la protagonista y su entorno, el pueblo de Alcornocales a 200 km. de Badajoz.

 

A través de las palabras de Etelvina, el lector se adentra en su universo rural con secretos y silencios encerrados tras las puertas y ventanas de los hogares, celosamente custodiados por sus mujeres o debiéramos precisar, sus víctimas.

 

Ésas son cosas habituales en los pueblos. El hombre manda y la mujer obedece; muchas veces después de haber recibío lo suyo. Aquí es rara la que no duerme caliente. Nuestros hombres tiran de mano un día sí y otro también, con razón y sin ella, (…)”. (p.200).

 

Nos referimos al maltrato, como agresión legitimada por el derecho que otorgan unos mal entendidos votos maritales, donde obediencia y sumisión se convierten en el kid de supervivencia de la mujer, aunque esta prefiera morir que aceptar la realidad.

 

Respetuoso con una problemática que a pesar de las leyes y reformas sigue coleccionando víctimas año tras año, Vaquerizo no pretende moralizar, sino acercar-se (nos) al terror que paraliza y congela cualquier tentativa.

 

Esta situación, vista desde fuera, parece fácilmente solucionable: una sale a correr, y listo; pero cuando se lleva dentro toda una vida, soportando a diario que te digan, mañana, tarde y noche, que eres una inútil, una guarra, una torpe, mala como tu padre, puta como tu madre, loca y mentirosa como tu hermana, roñosa como tu abuela, sinvergüenza como tu abuelo…, y por si fuera poco amenazándote, supongo que no se puede evitar que el canguelo te se instale en el alma (…). (p.210-211).

 

Indaga en posibles explicaciones, amor reconvertido en Síndrome de Estocolmo o migajas de caricias en golpes:

 

 Así ha sucedío una y otra vez. Por razones que a este paso me moriré sin comprender, ella lo ha perdonao siempre, y él la ha vuelto a conquistar con la promesa de que no pasará  más” (p.219). “De pronto Tomás me faltaba; era mi amor, pero también mi verdugo” (p.335).

 

Pero el autor, no pretende cargar las tintas en los verdugos, o no toda, porque no es posible obviar una cultura que castiga cualquier muestra de debilidad, donde autoridad y respeto son sinónimos de hombría.

 

“(…) incapaz de resolver la situación de otra forma que con violencia, como había mamado en su propia casa y le habían enseñado: ante determinadas tesituras un hombre tiene que reaccionar como tal, dejando claro quién manda y que a él no se le reta, poniendo los huevos sobre la mesa y sin  atender a razones (…)”. (p.46)

 

La historia que nos presenta Vaquerizo nos es tristemente familiar: mujer joven enamorada y maltratada casi a los inicios de su matrimonio hasta la extraña desaparición de su marido. Pero quedarnos en esta descripción no sería hacerle justicia al autor que construye unos personajes entrañables en la tata o la amiga, fuertes figuras femeninas que sirven de contrapunto a Etelvina. También merecen atención los variados hombres y mujeres que pueblan las páginas y que nos transportan a unas costumbres muy bien recreadas, como el chismorreo, el ambiente de la taberna, el valor de la virginidad o la misma comida. Porque, hemos de señalar que Vaquerizo tiene una habilidad especial para hacernos la boca agua, propia de aquél que ama la buena mesa:

 

Cucha, ¿de verdad no ha oído usted hablar de ellos? (los tres hermanitos) ¡Pachasco! Son las patatas, el arroz y el bacalao. Por separao no es que sean gran cosa, pa qué nos vamos a engañar, pero juntos se convierten en una bomba, y no engordan”. (…) “Como a pesar de su delicada contundencia el guiso era bastante ligero, el inspector Calatrava se atrevió además con las natillas de huevo (…) un cuenco enorme de crema amarillenta en la que flotaban un par de galletas de apariencia casera y, como tropezones, varios bolos de clara montada con azúcar, de un blanco impoluto. Cuando hundió la cuchara, efluvios imprevistos de vainilla y canela, que acabarían dejando un regusto voluptuoso en sus papilas, lo invadieron, predisponiéndolo para disfrutar en toda su dimensión la densidad, textura y exquisitez de aquel milagro de la naturaleza (…)” (p.299).

 

Los personajes excepcionalmente bondadosos contrastan en exceso, tal vez porque la lectura de muchas novelas de género nos hace más proclive a aceptar el cinismo estereotipado que la bondad por excelencia. Sea lo que sea, la cuestión es que no acabas de creerte algunas evoluciones en la historia, resultando en determinados momentos algo rebuscado.

 

A pesar de ello, la novela guarda suficientes elementos para mantener la atención del lector/a a la espera de la resolución: maltrato, una desaparición, una investigación, el pueblo de Alcornocales,…. Y por supuesto, con su toque de veneno.

 

 CHOCOLATE CON VENENO

 Desiderio Vaquerizo
 Editorial Berenice 2009

 

 

 

UNA RUBIA PELIGROSA Por Jose Ramón Gómez Cabezas

UNA RUBIA PELIGROSA Por Jose Ramón Gómez Cabezas

   Haya por el año 94, la editorial Anagrama publicaba en nuestro pais “El demonio vestido de azul” una novela corta, intensa y en su conjunto sorprendente, fue llevada al cine por el propio escritor Walter Mosley e interpretada por Denzel Washington en el papel de Ezequiel “Easy” Rawlins un investigador privado negro que se desenvuelve con cierta facilidad por el ambiente racial de Los Ángeles, pero no el de Beverly Hills, sino el de Los Ángeles de South Central en la década de los sesenta. Héroe de la segunda guerra mundial, sufre a diario el racismo inherente de la época, como el propio autor hijo de afroamericano y judía, lo que le convierte en una mezcla delicada para un cóctel de

  En Rubia peligrosa han pasado algunos años y muchas cosas. En una sociedad donde el color de tu piel limita tus posibilidades, el único martillo que rompe esas cadenas es la amistad y Easy no se desenvuelve mal en este terreno, por eso en esta décima entrega de la serie no tarda en poner todos sus recursos en marcha cuando le dicen que dos de sus amigos Ratón Alexander y Navidad Black han desaparecido, máxime cuando unos extraños policías militares aparecen preguntando por ellos.

  En lo personal, el tiempo pasa para todos y un Easy de media edad mezcla sus lamentos por destrozar la relación con la única mujer que ha amado, con el envejecimiento psicológico que le produce el ver que sus hijos se han hecho mayores.

  Walter Mosley sabe hacer novela clásica como nadie, su bisturí narrativo a través de diálogos precisos y monólogos contundentes nos describe con poderosas pinceladas un ambiente sórdido a través de unos personajes peculiares, únicos, que configuran un cuadro sobrio en su conjunto, pero pleno de detalles, porque son estos y no las tramas en la mayoría de sus novelas lo que configuran sus poderosas historias.

  Clubes nocturnos, bajos fondos, rubias peligrosas y un buen contador de historias, ¿Se puede pedir algo mas para un buen libro de género?

RUBIA PELIGROSA

Walter Mosley

ROCA EDITORIAL, 2009

 

 

 

SERIE EZEQUIEL EASY RAWLINS

Devil in a Blue Dress (1990). El diablo vestía de azul, Anagrama, 1994. Año 1948.

A Red Death (1991). Una muerte roja, Anagrama, 1995. 1951

White Butterfly (1992). Mariposa blanca, Anagrama, 1996. 1956

Black Betty (1994). Betty la negra, Anagrama, 1997. 61

A Little Yellow Dog (1996). Un perro amarillo, Anagrama, 1998. 63

Gone Fishin' (1997). De pesca, Anagrama, 1999. 39

Bad Boy Brawly Brown (July 2002). El caso Brown, Roca, 2003. 64

Six Easy Pieces: Stories (January 2003). No editado en español. 64

Little Scarlet (July 2004). Muerte escarlata, Roca, 2005. 65

Cinnamon Kiss (September 2005). Beso Canela, Roca, 2006. 66

Blonde Faith (October 2007). Rubia peligrosa, Roca, 2009. 67

 

ENTREVISTA A FRANCISCO JOSE JURADO Por Jesus Lens

ENTREVISTA A FRANCISCO JOSE JURADO Por Jesus Lens

En uno de esos decálogos para escribir historias policíacas se dice que el autor debe escribir de las ciudades que conoce. ¿Qué es Córdoba para ti?

 

            Estoy completamente de acuerdo con esa premisa. Yo no podría escribir una novela negra que transcurriera en Miami, en San Petersburgo o... ¡yo qué sé!, en Dublín, porque no conozco el entramado social, cultural ni humano de esas ciudades. No sería creíble, y eso es pecado mortal en este género. Mi novela transcurre en Córdoba porque es la ciudad que conozco y respiro. Además, los delitos reflejados en la novela también tienen mucho que ver con el entramado social de esta ciudad, digamos…, tan peculiar y extraña, en la que se mezclan el poder político, el financiero y el eclesiástico. En ese sentido, Jesús, te diría que, literariamente hablando, para mí Córdoba es un personaje más de la novela. Es más, esas peculiaridades de la ciudad forman parte del cuerpo y de la estructura de la obra. Eso desde un punto de vista literario. Desde un punto de vista histórico o político, te diré que Córdoba es una ciudad desaprovechada, maltratada hasta el escarnio por sus supuestas élites desde hace, por lo menos, dos siglos.

 

Leyendo las historias de Benegas y sus concepciones urbanísticas, me acordaba de los libros de Ken Bruen, cuando hablaba de esa Irlanda para el turismo que han fabricado los próceres de la modernidad. ¿A dónde van las ciudades turísticas españolas del siglo XXI?

 

            Al precipicio, a convertirse en una especie de parque temático, un triste decorado de cartón piedra para que los turistas vengan a dejarse unas monedas alrededor de nuestros monumentos más significativos. Nos han reducido al sector servicios, sección de bares, cafeterías y tablaos flamencos. Como afirma Maqueijan, uno de los personajes de Benegas: "Dentro de poco, todos putas o camareros. O viceversa". En fin, tú eres de Granada y sabrás de qué va la historia… Lo más terrible de esto es que, aunque quizás muchos desconozcan este dato, ciudades como Córdoba o Sevilla contaban hasta los años 60 con una industria muy potente, sobre todo en la construcción de bienes de equipo y complementos. De repente, con las reconversiones de los 80, los poderes públicos decidieron desmantelarla, pero sin ofrecer una alternativa a cambio. ¡Hala…, bares y hoteles, mezquitas y alhambras! Y me pregunto: ¿Qué pasa; por qué en otras zonas o ciudades turísticas de Europa ambas actividades se complementan y aquí no? ¿Acaso no hay industrias y empresas fortísimas en la Toscana, en el valle del Loira o en Austria? Me apena que políticos de escasas miras y muy corto alcance nos hayan dado solamente una carta para jugar esta partida porque, al final, mira lo que está ocurriendo…, llega la crisis, se carga el modelo y ¿quién sale antes del hoyo?: pues aquellos con fortaleza industrial, agroalimentaria y económica. Los dueños de las patentes y del diseño. Y no los palmeros, obviamente.

 

Benegas es, sobre todo, un tipo normal. Sin adicciones ni grandes traumas existenciales. ¿Por qué lo hiciste así?

 

            Si hablamos de novela negra, un protagonista "completamente normal" es quizás, lo más anormal del mundo, si me permites el retruécano. Quizás he pretendido que el lector se identifique con Benegas desde esa óptica: la de una persona que es como cualquiera de nosotros, con sus días buenos y no tan buenos, sólo que es inspector de Homicidios y su trabajo consiste en resolver tres asesinatos. Un tipo que quiere a su esposa, disfruta charlando con los amigos y juguetea con su perro, que es un samoyedo cabezota que come como un tiburón. Además, hay que tener en cuenta una cosa: y es que en la parte final de la novela, los personajes literarios saltan a la realidad y el lector y el autor pasan a ser personajes, confundiéndose ficción y vida real. Entonces, si pretendo que el lector se implique hasta ese punto en la novela, debo intentar que haya una cierta semejanza entre esa ficción y nuestra triste y cotidiana realidad.   

 

            Dicho lo cual, también te digo que, obviamente, aunque en esta primera novela sólo se apunte de refilón en algunos pasajes, Benegas también tiene un pasado y - al menos eso espero -, un largo futuro en el que se irán perfilando más aspectos de su personalidad y de la aquellos que trabajan con él.

 

Los secundarios, compañeros de Benegas, también transmiten una muy especial sensación de realismo, conformando uno de esos grupos a los que, cuando van de cañas, te gustaría unirte. Pero, ¿nunca temiste que los lectores los consideraran aburridos, de tan normales?

 

            He de confesarte que el tratamiento de los personajes secundarios era una de los aspectos técnicos que más me preocupaba porque, si bien son actores que deben gravitar – necesariamente - alrededor del protagonista sin hacerle sombra, al fin y al cabo son quienes dan credibilidad al conjunto de la narración, aportándole ritmo y viveza; chispa y sustancia. O dándole las necesarias pausas y puntos de fuga a la trama. Es un equilibrio muy complejo. Por eso, desde el primer momento intenté que cada uno de los muchos secundarios que aparecen en la novela tuviese sus propios rasgos característicos que lo definieran y que cada personaje resultara, a su manera, real y cercano. Y lo cierto es que, aunque no puedas esbozarlos ni centrarte tanto en ellos como en el personaje central del inspector Benegas, lo cual es lógico, estoy muy satisfecho del resultado final.

 

¡Y, además, les gusta el fútbol…!

 

            Ya te digo… ¿Qué hay más real y cercano que charlar sobre el partido de ayer, las noticias del Telediario o los cotilleos amorosos o profesionales de quienes nos rodean? Facebook y Twitter lo han globalizado, pero esta historia viene de lejos y todos participamos en ella. Además… ¡es que yo soy muy futbolero! Por gustarme, me gusta hasta el fútbol americano.

 

Pero también son ácidos y sarcásticos. Sus diálogos, afilados. ¿Alguna influencia a la hora de componer estos personajes?

 

            Imagino que son la mezcla destilada de lo que he leído, lo que he vivido y lo que me han contado. Unamos esa mala leche propia que cada uno llevamos dentro y  sale un veneno muy perverso que, literariamente, siempre es aprovechable. Lirismos al margen, ya en las propias dedicatorias de cada caso, Benegas deja claro quiénes son sus ídolos y sus semidioses. Por mi parte, quiero creer que en esta novela hay retazos de Vázquez Montalbán, de Camilleri, de Markaris, o de Ian Rankin, Fred Vargas, de Henning Mankell...

    

            Pero quiero hacer un inciso. Me preguntas por los diálogos, y aquí hemos llegado al otro eje fundamental de la novela. Personajes y diálogos. Verás, para mí, los diálogos no son un mero vehículo para que el escritor pueda mostrar su lucimiento particular (¡hombreee…, si son brillantes e irónicos, pues mejor que mejor!), sino que, sobre todo en el segundo y en el tercer caso – el del asesinato del "negro" literario -, los diálogos conforman la propia estructura de la trama y la hacen avanzar. Por eso he sido tan meticuloso en cada frase. Por eso y porque, al fin y al cabo, a veces basta una sola frase para describir a un personaje. Así que hay que ser muy exigente en este aspecto.

 

En la primera de las historias de "Benegas", el protagonismo recae en algunos de los crímenes del franquismo de los que menos se saben. ¿Realidad o invención?

 

            Las dos cosas. Es un caso inventado, una completa ficción, pero con una base histórica absolutamente real y casi desconocida, cual es el robo de niños durante la posguerra a represaliados para entregarlos a familias afectas al Régimen.

 

El negocio de la joyería, en Córdoba, es uno de sus puntales. ¿Da juego literariamente hablando?

 

            No es que dé juego, Jesús. Es que es el puto croupier que reparte las cartas. Imagínate: montones de dinero circulando sin control, tipos muy turbios manejando el cotarro y negocios en los que no se firma ningún contrato. En fin, todos sabemos que en los negocios sin contratos, no puede haber deudas pendientes. Así que hay que saldarlas por otras vía, claro. Pura novela negra. 

 

En tus tramas tocas temas muy distintos, desde la pornografía e Internet al franquismo. ¿De dónde sacas las ideas para las trama y cómo te documentas?

 

            De la vida cotidiana, en general, y de ciertos pasajes de la mía en particular. Como todos, imagino. Pero permite que me explique: el primer caso de Benegas – el de niños robados – se me ocurrió tras leer una noticia en el periódico al respecto. Me picó la curiosidad e investigué en algunos archivos y registros oficiales y privados (y eclesiales). A partir de ahí, armé la estructura y la trama del caso, que trufé con el contrabando de oro y los pelotazos urbanísticos.

 

            El segundo caso – sexo en Internet, prostitución de lujo, chantaje y extorsión con la Universidad como telón de fondo – quizás parta de una nefasta experiencia personal que tuve dentro del mundillo académico (impartí clases de Filosofía del Derecho), una diferencia de criterios que terminó con el catedrático en el hospital y conmigo delante del juez; en fin…, dejémoslo ahí, eso son ya historias perdidas en el tiempo, que diría Benegas. Pero lo cierto es que, aunque el caso literario no tenga nada que ver con el real (¡yo no me cargué al tío!), sí reconozco que aquellos años me sirvieron para construir algunos personajes del ámbito universitario y para reflejar la ambientación general de ese mundo tan cerrado.

 

            Y del tercer caso, qué te voy a decir, Jesús. Esto es NOVELPOL, todos somos lectores o escritores en negro: la cofradía del colmillo retorcido, como a mí me gusta llamarla, así que a nadie sorprenderá el asesinato de un pobre diablo – un escritor sin éxito pero con talento, que curiosamente se llama Frankie Jurado, ¡pero no, NO es autobiográfico, ¿no veis que yo sigo vivo y coleando?! - para que no abra la boca, pues si habla y destapa la verdad, el falso prestigio del mal escritor que firma lo que él escribe se vendría abajo. ¿Qué si está basado en la vida real?, os preguntaréis. ¿No hemos quedado en que somos la cofradía del colmillo retorcido…?

 

Hablemos del sector financiero y de Cajasur, protagonista indirecta de una de las historias de Benegas…

 

            Algo hemos comentado antes: Es la máxima expresión de la peculiaridad de esta ciudad, pues ahí se reúnen y entremezclan el poder financiero, el empresarial del pelotazo urbanístico, el político y el eclesial, al ser una Caja fundada por la Iglesia. Eso no podía acabar bien, obviamente; y ha acabado como todos sabemos, en quiebra. De hecho, ha tenido que ser salvada por "Unicaja-Málaga", en una operación auspiciada por la Junta de Andalucía y avalada por altas instancias del Vaticano. ¡Cuantas aristas, ¿no?! ¡Uy, uy, uy, que a poco que nos pongamos…, más que una novela de Benegas nos sale una saga entera! 

 

También le metes caña a otras instituciones, como la Universidad. Cada vez más, los malos del siglo XXI son más colectivos que individuales. ¿Invitan las instituciones a la corrupción y la delincuencia?

 

            Quiero creer que las Instituciones o Corporaciones, como tales, no. Es decir, que no son intrínsecamente malas. Por ejemplo, la Cruz Roja es una institución, y se supone que es algo bueno y humanitario. Y Médicos sin Fronteras. Lo que sucede es que las Instituciones están compuestas por seres humanos individuales, y ahí es donde empiezan los problemas. La verdad, Jesús, es que una Institución o Corporación gigantesca, incita a la corrupción y al delito en tanto en cuanto no haya transparencia en su gestión y fallen los mecanismos de control. Con lo cual, y visto lo visto, quizás tengamos que responder afirmativamente a tu pregunta. 

 

Y, en tu último relato, los "negros" literarios y la corrupción de los certámenes te permiten escribir un Tour de Force metaliterario en el que Benegas es protagonista y, a la vez, personaje. Al igual que le ocurre al propio autor. No sé cómo se te ocurrió la idea, pero es genial. Enhorabuena.

 

            Gracias. Lo cierto es que tanto la Crítica especializada como los lectores en general me habéis comentado que el tercer caso y la traca final de la novela os han gustado especialmente. Ese último capítulo (titulado "Quién mató a Frankie Jurado") es un juego de espejos en el que continuamente se confunden ficción y realidad, pues la historia la va escribiendo "alguien" conforme los hechos van ocurriendo. Y así, Benegas pasa a la vida real y el lector y el escritor nos convertimos en personajes literarios. Técnicamente, es un artefacto muy complejo, pero he tratado que, al igual que toda la novela, el argumento y la trama funcionen como el engranaje de un reloj; o sea, que cada página tenga una absoluta lógica con la anterior y con la siguiente, y que los hechos sean creíbles y coherentes hasta el más mínimo detalle, en especial por respeto al lector, ¡qué ya estamos hartos de trucos fáciles y finales fallidos!

 

            Y la idea de estructurar así este caso se me ocurrió a través de una reflexión, quizás de una amargura, no sé si mía o del pobre Frankie Jurado: ¿qué hay que hacer para que alguien escuche tu voz cuando los demás intentan por todos los medios callarte la boca? Y lo digo respecto a todos los órdenes de la vida, ¡ojo!, no sólo el literario. Pues lo que hace Frankie: confundir la ficción y la realidad de tal forma que no sepa qué es la verdad y qué es la mentira.  

           

¿Cómo ves el panorama del género negro en Andalucía? ¿Podemos hablar de una Sur Connection Literaria?

   

            En Andalucía y en España el panorama es emergente, de eso no hay duda. Pero más que una Sur Connection andaluza, o incluso española, a mí me gustaría hablar de una novela negra mediterránea que iría desde Vázquez Montalbán, los franceses Jean-Claude Izzo, Grangé, hasta Mássimo Carlotto o los ya citados Camilleri y Petros Markaris en Grecia; sin olvidar a un buen puñado de escritores emergentes del norte de África. Sería una de las variantes de la novela negra europea, en contraste con la anglosajona, la nórdica o la rusa.

 

FRAUDE Por José Ramón Gómez Cabezas

FRAUDE Por José Ramón Gómez Cabezas

Leer esta novela puede perjudicar seriamente su salud. Sobre todo si es amante del arte en general o director de un museo en particular. Ya lo advierte uno de los comentarios editoriales de la contraportada “Este libro proporcionará sin duda noches en vela a los directores de los museos” y así resulta porque  gran parte de la novela está basada en los hechos ocurridos el 18 de Marzo de 1990, cuando unos ladrones vestidos de policias se llevaron del presioso museo Isabella Stewar Gadner de Boston, entre otros La tempestad en el mar de Galilea de Rembrandt, , El concierto de Vermeer y obras en pequeño formato de Degas, ninguna de ellas asegurada, dejando en las salas obras como El Rapto de Europa de Tiziano, lo que dejó desconcertado a los investigadores. Al parecer hoy en día en el museo siguen manteniendo los huecos vacíos que ocuparon las obras.

   El robo, casi veinte años después, sigue sin resolverse y este autor holandés afincado en Nueva York, ha aprovechado la ocasión para darnos a conocer con detalle el apasionante mundo del arte, los seguros y esa aureola de mítico romanticismo que envuelve el robo y falsificación.

   Fraude resulta una novela muy dinámica, sus diálogos ágiles y el desarrollo de la trama con giros continuos le da cierto toque cinematográfico, de hecho Dia de Paga, la anterior novela de Elvin Post en breve será llevada al cine.

   Elijah Fish y Vicent Bloom, falsificador y empresario del fraude respectivamente, se unieron hace mas de quince años para lucrarse con la venta de obras falsificadas. Algo salió mal y acabaron cumpliendo una condena de siete. Pasado este tiempo el destino los vuelve a juntar, Bloom ha recibido un  encargo para el cual necesita contar con la delicada mano de Fish, éste al principio se resiste a verse envuelto de nuevo en asuntos turbios pero tras una corta reflexión accede a trabajar con su antiguo socio. El objetivo, hacerse con la obra de Rembrandt que un adinerado cliente ha solicitado por encargo. Para ello deberán entrar disfrazados de policías en el museo de Boston aprovechando que los Red Sox se han alzado esa misma noche con la liga de Béisbol.

   La misión parece fácil pues solamente dos vigilantes y una alarma interior custodian una fortuna en arte que nadie quiere asegurar, con lo que Blom, Fish y un par de socios mas, uno de ellos obligado por el cliente completarán el que hasta la fecha es el mayor robo de arte de los estados Unidos, eso sí, no resultará tan cómodo como esperaban. El bruto Cazzale, el arrogante director del museo y la mafia complicarán lo que un principio paraecía un negocio “seguro”.

   En definitiva,  una entretenida novela que se lee del tirón y que para nada dejara defraudados a todos aquellos lectores que se atrevan con ella.

 

FRAUDE

Elvin Post

ALEA, 2009.

AGALLAS Por Jesus Lens

AGALLAS Por Jesus Lens

No será una obra maestra, pero me lo pasé se coña marinera viendo esa “Agallas”, negra como el asfalto y criminal como aquel Sito Miñanco, amo del contrabando en las Rías Gallegas.

 

Me encantó que, siendo gallega y española por lo cuatro costados, “Agallas” esté repleta de guiños, homenajes, gestos, influencias, robos, butrones y hasta atracos a mano arma del mejor cine negro americano, de antaño y de ahora.

 

Sólo con detallar las películas inspiradoras de la trama o de la escenografía de “Agallas” tendríamos escrita una reseña de, lo menos, 1.000 palabras. Y lo mejor de todo es que esas influencias, lejos de constituir un indigesto pastiche que no habría por dónde coger, se integran perfectamente en la muy local, castiza y españolísima historia que cuenta la película.

 

Una película que comienza con un macarra reciñen salido de la cárcel, dando el palo más cutre que imaginarse pueda a su propia tía, en una secuencia absolutamente nauseabunda que se engrandece especialmente al estar protagonizada por uno de los guapos guapísimos oficiales de la televisión española, Hugo, Hombre-de-Paco, Silva.

 

Con sus pelacos infames y sus dientes podridos, con su humor infecto y su chulería suicida, el personaje del Sebas entronca directamente con aquellos macarras que protagonizaron clásicos de la transición, como “Perros callejeros” o “El Vaquilla”, lo que viene a acreditar que la España lustrosa, moderna y reluciente del siglo XXI tampoco es tan distinta a aquella otra que creíamos superada.

 

Y luego está Regueira, que sí debería ser el paradigma del narcotraficante refinado, culto y distinguido que nos merecemos en una España con sillón en las reuniones del G20, aunque sea prestado. Pero tampoco. En pocas palabras, Regueira es a la delincuencia española lo que Tony Soprano a la norteamericana, barcos de pesca incluidos.

 

De Tony Montana a “Uno de los nuestros”, el gran cine de gángsteres yanqui, adaptado a la idiosincrasia gallega, está presente en cada uno de los fotogramas de “Agallas”, cambiando los espaguetis con tomate por una buena y suculenta mariscada. Así tenemos la muerte del personaje interpretado por el derrotado Celso Bugallo, tan parecida a la de Revenga en “El precio del poder”. O ese remedo de Henry Hill que es Hugo Silva, cuando luce su reluciente traje nuevo.

 

Amistades con fecha de caducidad, lealtades a prueba de bomba, traiciones, engaños, mentiras y asesinatos se concitan en una película que, en sus fantásticos noventa minutos de duración, pega tantos cambios de rumbo y tiene tantos giros inesperados que su guión acabará siendo pieza de culto, por su milimétrica precisión.

 

Estamos ante una película de lo que en EE.UU. se llamaría Serie B y que, por tanto, ni ganará premios ni irá a los Oscar. No será referenciada en las tertulias radiofónicas, no animará columnas periodísticas y, si no la ves, tus temas de conversación en la vida social no se verán en absoluto afectados. Y, sin embargo, es una de las mejores películas españolas que he visto en mucho tiempo. Así que, yo que tú no me la perdería.

 

Valoración: 7

 

Lo mejor: la recreación de los personajes, las influencias bien digeridas y el último giro del guión, que tiene ecos de un famoso western que termina entre serpientes y carcajadas.

 

Lo peor: las secuencias de acción. Será por cuestión presupuestaria, pero nadie pensará que Michael Mann está tras las cámaras de “Agallas”...  

 

      

 

     

LOS HOMBRES DE LA GUADAÑA Por José Ramón Gómez Cabezas

LOS HOMBRES DE LA GUADAÑA Por José Ramón Gómez Cabezas

El sello Tusquets desde hace bastante tiempo es sinónimo de calidad. En esta editorial que acaba de cumplir 40 años, los aficionados al género negro hemos disfrutado con las publicaciones de Mankell, Petros Markaris, Eugenio Fuentes y como no, las estupendas novelas protagonizadas por Charlie Parker el poderoso detective creado por el irlandés John Connolly.

 Los hombres de la guadaña es la séptima novela de la serie Parker (Todo lo que muere, el poder de las tinieblas, Perfil asesino, El camino blanco, El ángel negro, Los atormentados) y en ella, lo primero que nos puede sorprender es que los protagonistas principales son Louis y Ángel, esa curiosa pareja, en todos los sentidos, de mercenarios a sueldo, fieles amigos del Detective. Será este el que les ayude a ellos y no al revés como viene sucediendo en la serie, para llegar hasta el final en la persecución vital a la que se está viendo sometido Louis por los muertos del pasado. Quizá demasiadas victimas en ese armario de otros tiempos que ahora rebosa.

   Ventura otro antiguo conocido de la pareja y miembro de los hombres de la guadaña ha recibido el encargo de acabar con esa maquina perfecta de matar que fue Louis. Trazos del pasado vendrán para reclamarle venganza y no se detendrán hasta ajustar cuentas. Ángel, su pareja, que ya recibiera lo suyo en la anterior entrega El camino Blanco, estará a su lado, al igual que Parker, Willie y Arno, hasta su mentor Gabriel estarán ahí para intentar ayudarle demostrando que incluso en el oscuro mundo de Connolly existen valores tan importantes como la amistad. 

   Este autor irlandés maneja como nadie el concepto narrativo del suspense. La crueldad de sus escenas viene domesticada por un estilo literario exquisito. Los diálogos precisos hacen que el texto prescinda de excesos y la tensión narrativa que se va acumulando convierten a sus novelas en un elemento adictivo e imprescindible. En esta novela hay un reto adicional, convertir a la pareja de asesinos a sueldo en un objetivo frágil sin perder un ápice de credibilidad y Connolly lo logra. Los flasbacks continuos que encontramos, poco a poco nos van implicando en la profundidad de la trama, además con su narración fluida y aparentemente sencilla, el autor va construyendo una historia que habrá quién diga que no es la mejor de la serie, da igual porque igualmente resulta imprescindible.

 John Connolly un autor de obligada lectura para todos los buenos amantes de la novela negra y Los hombres de la Guadaña uno de esos libros que sacian nuestras ansias de literatura de calidad.

 

LOS HOMBRES DE LA GUADAÑA.

John Connolly.

TUSQUETS, 2009.

 

 

 

OPERACIÓN EXTERMINIO Por José Ramón Gómez Cabezas

OPERACIÓN EXTERMINIO Por José Ramón Gómez Cabezas

 

  Alejandro Martínez Gallo es uno de esos escritores necesarios que desgraciadamente se prodigan tan poco por las editoriales españolas. Tiene tras de sí cinco novelas de género, un cómic y varios artículos y ensayos de amplia temática. Quién sabe si dentro de poco le veremos como guionista de cine o televisión de alguno de sus libros.

   También tiene una vertiente como protagonista de novela. Andréu Martín creó en El Blues de la semana mas negra a Alex del Toro, un policía de la comisaría de Gijón inspirado en Gallo.

  En la vertiente personal, es un tipo curioso, inquieto, muy inteligente y amigo de sus amigos. En esa esquizofrenia colectiva que es para él la Semana Negra lo podemos ver presentando el libro de Domingo Villar, tomándose una cerveza con Guillermo Orsi o discutiendo amistosamente con Paco Ignacio Taibo mientras con un ojo en el móvil y otro en las casetas de la feria está pendiente de la seguridad del evento.

 El compromiso de Alejandro Gallo con la memoria histórica es total y así lo demuestra en cada uno de sus libros. Desde la trilogía de las minas a esta detallada Operación exterminio Alejandro nos da esa visión de los hechos que nadie jamás nos contó. Nos puede gustar la trama o no, nos pueden parecer parciales muchas opiniones de sus protagonistas o no, pero lo que nadie puede negar es que durante años lo que no formaba parte de la historia oficial o no existía o era manipulado a favor del poder establecido. Algunos mas críticos pueden afirmar que siempre ha sido y será igual este punto, mas mérito entonces para el autor.

 Desde las primeras páginas del libro ya encontramos nombres propios que nos sonarán: Gutiérrez Mellado, Álvarez Cascos,  Sainz de Santamaría, Emilio Romero y esto ya es otro punto a favor del autor. Te das cuenta que no va a escatimar ni un solo detalle en el libro y esto lo hace aún más interesante. Otros nombres menos conocidos, pero mas importantes en el desarrollo de la novela son Libertad (en tiempo de posguerra María), Ángela, Manolo, Eloy el ruso, Mocu, el padre Félix y por supuesto el francesito, actores principales, tras los cuales en la mayoría de los casos se encuentras personas reales que vivieron y algunos murieron en esos años grises de epopeya, estraperlo y hambre.

 Alejandro Gallo tiene muchas cosas que contar y utiliza la fluidez del diálogo para transmitirlo. Sus descripciones tremendamente gráficas nos ayudan a trazar un esbozo casi perfecto de la vida diaria de los maquis y su entorno.  El desarrollo narrativo del libro esta fundamentalmente centrado en el estratégico plan desarrollado por el franquismo para acabar con la lucha guerrilla en las montañas de la península ibérica. Plan iniciado por  Francisco Caso Román, alias el francesito en la desaparecida cárcel de Carabanchel y que terminó con gran parte de la lucha antifranquista. Paralelamente a través de Libertad, una joven asturiana nos iremos acercando a la lucha clandestina y a la dura vida diaria de los guerrilleros de Manolo Caxigal.

  Operación Exterminio es un libro que sin trama adicional alguna podría fácilmente encabezar las listas de los mejores libros de ensayo españoles de los últimos años pero que gracias a la perspectiva narrativa de este autor se convierte en una novela negra histórica imprescindible para completar parte del puzzle de la historia que nunca nos contaron y que a muchos, me atrevería a decir que de un bando u otro, le preocupa que salga a la luz.

 

OPERACIÓN EXTERMINIO

Alejandro M. Gallo.

EDICIONES B, 2009.

BENEGAS Por Jesus Lens

BENEGAS Por Jesus Lens

Hay un párrafo en “Benegas” que describe a la perfección la forma de ser y pensar de este poli cordobés que tan buenos ratos me ha deparado durante unos cuantos días del tórrido agosto granadino.

 

Dice así:

 

“Si lo que quería era impresionarlo, iba listo. La gente que juega al ajedrez no es más inteligente que el resto de los mortales. Simplemente sabe jugar al ajedrez. Una técnica como otra cualquiera. Y basta con dominarla, como los que saben jugar bien al fútbol o freír las croquetas sin que se les quemen por fuera y estén frías por dentro, habilidad ésta que a Benegas le parecía mucho más admirable que las dos anteriores.”

 

Disculpen una parrafada tan larga en una reseña, pero es que resume a la perfección el espíritu del libro y nos describe a las mil maravillas la filosofía de Benegas, el protagonista de las tres narraciones que componen el último volumen de género negro y criminal publicado por la editorial Almuzara.

 

En “Benegas”, Francisco José Jurado trenza tres relatos consecutivos que beben unos de otros, hasta el punto de que el ejercicio metaliterario del último de ellos “¿Quién mató a Frankie Jurado?” juega con la realidad del timo de los premios literarios, los negros y la compraventa de carreras artísticas... utilizando para ello a un nada esquivo trasunto del propio autor de Benegas, que en ese cuento es doblemente personaje de la narración.

 

“Benegas” está radicada en una Córdoba que se hace muy corpórea, tórrida en verano y gélida en invierno. Una Córdoba del siglo XXI, dedicada en cuerpo y alma al comercio fenicio del turismo, en que los joyeros menos escrupulosos hacen su agosto con el oro falso importado de allende los mares y los grandes financieros se dedican a gestionar el pelotazo inmobiliario y la ingeniería financiera que todos sabemos en qué ha terminado desembocando. Además, tenemos Internet, la Universidad y sus rencillas eternas. Y la pornografía. Y el poder. Y el sometimiento.

 

Y, por encima de todo, tenemos a Benegas, uno de esos polis de manual que, de tan normal, rompe con la típica y tópica tradición del policía alcohólico, violento y atormentado, dotado de un sexto sentido que le salva siempre y en todo lugar, permitiéndole resolver cualquier caso de la forma más sencilla. No. Benegas es un tipo normal que, a la vuelta de vacaciones, invita a sus compañeros a tomar unas tapas en una tasca típica de Córdoba. Un policía metódico, que aplica la lógica deductiva a sus casos y, sobre todo, que trabaja. Trabaja un huevo. Y parte del otro.

 

Por eso, a través de sus páginas, Jurado imprime a “Benegas” una sensación de realismo que acompaña al lector en cada una de sus páginas. Algo muy de agradecer en estos tiempos políticamente correctos, ya que el realismo supone unas dosis de cinismo, mala leche y ácida crítica social que resultan de lo más estimulante... y a contracorriente.  

 

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.

http://www.granadablogs.com/pateandoelmundo/

     

LUNA CALIENTE, LOS CANALLAS Y EL CASO NERUDA. TRES RECOMENDACIONES PARA UN FINAL DE VERANO Por José Ramón Gómez cabezas

  Hace unos días les recomendábamos unas lecturas negras para sacarle partido a lo que quedaba de verano. Ahora que la época estival está tocando a su fin solamente algunos afortunados pueden imitar a la mismísima Amaral cantando aquello de “Quedan días de verano...”

   En cualquier caso,  los tres libros no desmerecen la ocasión para disfrutar bien las tardes aún largas y soleadas como cada uno buenamente pueda.

  La primera de las novelas es Luna Caliente de Mempo Giardelli. Lectura ideal  para todos aquellos que se sintieron atraídos irreversiblemente por la pecaminosa sensualidad de Nabokov  en Lolita o por el ambiente sofocante de Dal Masetto en Bosque.

   El maestro Giardelli configura una novela de trama sencilla plena de inesperados giros. Con su narrativa estilizada el autor nos sitúa en plena dictadura argentina, Ramiro un abogado treintañero formado en París vuelve a casa, los antiguos compromisos familiares le llevan a cenar a casa de unos amigos, allí conoce a una pequeña lolita llamada Aracelí que desata los instintos más bajos del joven. La locura se adueñará de Ramiro y cometerá mas de una tropelía para intentar salir indemne de toda esta enajenación. En su deambular topará inesperadamente con los milicos que lejos de torturarle le revelarán la nauseabunda verdad que esconde su puesta en escena.

   Los canallas es el segundo de los libros recomendados. Eugene Dizzi es uno de esos autores a los que acompaña la leyenda negra. Este hombre apareció ahorcado en la ventana de su oficia cuando escribía sobre un movimiento extremista. Afortunadamente antes de fallecer nos dejó una serie de novelas que con bastante acierto está publicando Barataria en nuestro país.

A la mayoría de vosotros os sonará la historia de Donnie Brasco allá por los años ochenta (cuyo verdadero nombre era Joseph Pistone) aunque sea por la película interpretada por Johnny Deep.

   La historia que nos narra Dizzi tiene el mismo argumento al menos hasta que James Marino, Jimbo, el agente de la brigada antimafia de Chicago que ha conseguido introducirse como topo en las bandas mafiosas de la ciudad, es reclamado por la cúpula policial, debe abandonar el caso pues Gigi Parnell, el psicópata al que Marino encarceló hace diez años, acaba de salir de la cárcel y tiene una obsesión entre ceja y ceja, saldar algunas cuentas del pasado, esto incluye a Marino que a partir de entonces se las tendrá que ver no sólo con el exconvicto si no con todo el aparato judicial y mafioso de Chicago.

  La anterior novela de este autor, La encerrona, ya nos dejó un magnífico sabor de boca con su descripción detallada de los bajos fondos delictivos y con la ágil composición de sus personajes y diálogos. En esta su segunda obra publicada en España, al menos con su verdadero nombre, mantiene los puntos que le hicieron destacar, aparte de tejer una trama comprensible y hasta cierto punto sencilla, sin deleitarse en las derivaciones y distintas composiciones de las familias mafiosas.

  El último de los libros a mencionar es El caso Neruda del chileno Roberto Ampuero, una novela poética y misteriosa donde descubriremos aspectos desconocidos de un poeta mítico, no sólo por su obra sino también por los deleites de su vida. Curiosamente es la quinta novela de uno de sus personajes mas conocidos, el detective cubano-americano Cayetano Brulé, la primera publicada en España por Mosaico. En esta publicación, aparte de conocer en detalle las raíces de nuestro detective, nos veremos implicados con la alevosa narrativa de Ampuero en un encargo aparentemente quimérico que Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto, mas conocido como Pablo Neruda, envejecido y enfermo, le hará a Brulé, en esos días inciertos anteriores al golpe militar en Chile. 

   Poco a poco los avances en la investigación se irán enroscando con retales de la vida del poeta. Sus líos amorosos nos serán desvelados a veces de forma sensual y otras de manera descarnada, los ideales políticos del premio Nóbel nos serán escupidos a la cara por sus detractores y finalmente la investigación pasará a un segundo plano donde lo menos importante será llegar al final de la investigación puesto que en el camino que nos traza Ampuero con su prosa delicada descubriremos que el final no es ni mas ni menos que el principio.

Dos detalles del libro, la división de las partes con nombres de mujer y la referencia constante a Simenon.

 

LUNA CALIENTE                LOS CANALLAS              EL CASO NERUDA

Mempo Giardelli                     Eugene Dizzi                    Roberto Ampuero

ALIANZA LITERARIA            BARATARIA                        LA OTRA ORILLA

LA VERDADERA NOVELA NEGRA NORDICA por José Ramón Gómez Cabezas

LA VERDADERA NOVELA NEGRA NORDICA por José Ramón Gómez Cabezas

 En época estival me reconforta leer novelas de paisajes áridos y fríos esperando de alguna manera que la gelidez del ambiente me salpique desde sus hojas.

   De un año a esta parte las ambiciones comerciales han inundado las librerías de títulos y autores nórdicos supuestamente lideres en ventas y números uno en lo que a novela negra se refiere.

   Quizás todo este marketing nos sature algún día y nos haga abstraernos de sus cantos de sirena, antes de que esto suceda déjenme hablarles de un autor francamente interesante, se llama Hakan Nesser, es sueco y lleva desde el año 88 publicando novelas de éxito en toda Europa, alrededor de veinte títulos de los cuales la mitad están protagonizados por el peculiar comisario Van Vetereen, aficionado al bádminton y al ajedrez, le enferma el mal tiempo y con una persistencia sin igual que le hace llegar al final de cualquier investigación.

En España tenemos publicados dos títulos La tosca red, publicado hace un par de años y presentado en la Barcelona Negra de ese mismo año y el recientemente editado La mujer del lunar, ambos publicados exitosamente por RBA editores.

   Las novelas se desarrollan en Maardam, situada en algún lugar de Europa. La mujer tiene un papel protagonista, bien como victima, bien como verdugo y la decadencia de la sociedad de bienestar que en otras novelas se convierte en el vértice de la trama, en los libros de Nesser forma parte del contexto que intuimos entrelíneas en los diálogos perfectamente dibujados por el autor.

  En La mujer del lunar, el segundo de los libros publicados hasta la fecha, en realidad es el cuarto cronológicamente, el comisario V.V. en todo momento va detrás en la investigación de una cadena de asesinatos, todos ellos hombres con varios tiros en el pecho y siempre dos en los genitales. Las evidencias apuntan a una motivación sexual y a que el asesino es una mujer, pero la frialdad en las ejecuciones y la falta de un nexo de unión entre los asesinados, complicarán el procedimiento policial hasta el final.

  Hakan Nesser posee un estilo literario directo, con diálogos ágiles e inteligentes, con tramas atractivas que enganchan desde el principio y un comisario con gancho, tan mordaz como Méndez y con un sexto sentido no tan exagerado como el Adamsberg de Vargas, pero igual de efectivo.

 En definitiva, las dos novelas de Nesser tienen todo lo necesario para obtener el mismo reconocimiento que cualquier otro autor sueco de moda o al menos lo necesario para destacar entre toda esa marabunta de títulos nórdicos que nos avasalla desde el mercado editorial. Garantía de ello pueden ser las dos series que se han rodado para televisión del Comisario Van Vetereen, los diez libros de la serie traducidos a mas de once idiomas, o sin ir mas lejos el premio otorgado a Carambola, la séptima de la serie de V.V. a la mejor novela escandinava del año 1999.

 

LA MUJER DEL LUNAR.

Hakan Nesser.

RBA, 2009.

CRONICA DE LAS JORNADAS DE LA UPV Por Jokin Ibañez

CRONICA DE LAS JORNADAS DE LA UPV Por Jokin Ibañez

Detectives, una vida de película...o no

 

“Depende de qué película”, respondió Lorenzo Silva y Alejandro M. Gallo lo subrayó y nos dio datos sobre la investigación criminal en España. Existen unos 225.000 policías en el Estado (entre miembros de la policía nacional, la guardia civil, las policías autonómicas y las policías municipales o locales) y, de todos éstos, únicamente un 0,3% se dedica a investigar crímenes. Y, por supuesto, ningún detective privado lo puede hacer, según las leyes españolas. Así que de película, nada de nada.

Lorenzo explicó que él no utiliza detectives privados en sus novelas. Este tipo de personaje no está hecho para él. Relató la utilización de la figura del detective en la novela de misterio y en la novela negra, indicando el motivo de su aparición en dos sociedades tan diferentes como Gran Bretaña y los USA, y su no convencimiento en el uso de un outsider, desencantado y solitario, romántico empedernido, en lucha continua con una sociedad que no le seduce. Nos dijo que sus personajes están basados en multitud de seres anónimos que en realidad tampoco creen en lo que les ordenan sus jefes inmediatos y que conocen, en cambio, perfectamente los agujeros legales que existen en el entramado judicial español y que es aquí donde existe el verdadero desencanto real.

Alejandro M. Gallo fue más técnico. Fue Alejandro Martínez, jefe de policía, y desgranó situaciones de oficio del trabajo auténtico policial, algunas de cuyas situaciones reflejó un día directamente en papel y que no fueron del agrado del editor, por lo que en su trabajo literario considera que debe recurrir a situaciones de ficción, que son más creíbles.

Respecto al detective, indicó que actualmente su trabajo es el de seguimiento de personas, generalmente en el ramo de los seguros y que la colaboración policía-detective es inexistente, ya que la información de la policía está reglamentada por ley.

Para terminar, ambos contertulios indicaron distintas situaciones irreales sobre el trabajo policial aparecido en diferentes novelas del género.

 

Cursos de Verano en la UPV con detective incluido

Cursos de Verano en la UPV con detective incluido

Las XII Terrazas de los Cursos de Verano de UPV celebran la próxima semana en San Sebastián un debate sobre detectives

    SAN SEBASTIAN, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -

   Las XII Terrazas de los Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco-UPV ofrecerán el próximo jueves en el Palacio Miramar de San Sebastián la sesión ’Detectives, una vida de película...o no’.

   En un comunicado, los organizadores indicaron que este debate, que comenzará a las 17.00 horas con entrada libre, contará con la presencia del escritor y autor de la novela ’El blog del Inquisidor’, Lorenzo Silva.

   También tomará parte el policía y escritor, autor de la novela ’Operación Exterminio’, Alejandro Martínez Gallo. Moderará la sesión el periodista y columnista de El Mundo, Carlos Bacigalupe.

SALANDER EN CLAVE PSICOLOGICA Por Irene Carracedo Gil

SALANDER EN CLAVE PSICOLOGICA Por Irene Carracedo Gil

Mucho se ha dicho y escrito sobre la trilogía Millenium de Stieg Larson, así que el objetivo no es hacer referencia a las bondades de la obra, sin duda muy bien reseñadas en las numerosas aportaciones que se pueden encontrar por Internet o a las inevitables críticas, sino cubrir un sorprendente vacío en Novelpol -que hasta la fecha apenas se ha pronunciado al respecto- y darle una interpretación más psicológica al fenómeno.

 

Ya provista de una visión de conjunto gracias a la lectura de las tres noveles, creo que podemos afirmar sin riesgo a equivocarnos que ha nacido una nueva heroína que ha venido para quedarse: Lisbeth Salander.

 

Dibujar el perfil de Salander resulta un poco complicado –no olvidemos que su colaboración con las instituciones para la elaboración de un diagnóstico es nula- pero vamos a contrastar las diferentes aportaciones que de ella se ha hecho.

 

Lisbeth ha nacido en un hogar desestructurado, testigo del maltrato que su padre infligía de forma sistemática a su madre hasta provocarle una lesión cerebral irrecuperable. El personal código moral de Salander niña: “ojo por ojo”, tendrá su eclosión al impregnar a su progenitor de gasolina y prenderle fuego. Esta acción determinará el particular código moral que a partir de este momento acompañará en sus decisiones: análisis de consecuencias.

 

Considerada una psicópata en potencia, Lisbeth cumplirá los trece años confinada durante 786 días en una institución psiquiátrica, donde la particular terapia del sádico médico jefe consistirá en mantenerla atada e inmovilizada en un entorno libre de estímulos sensoriales durante 381 días de su corta existencia.

 

No olvidemos que las personas debemos nuestro desarrollo cognitivo y conductual a la interacción que hacemos con el entorno, privados de estímulos, nuestra capacidad evolutiva se ve absolutamente limitada –incluso atrofiada- como así se demostró en los niños encerrados en orfelinatos o en un caso más actual en los presos encerrados en la cárcel de Guantánamo. Es inevitable el rastro de alguna secuela, aunque en el caso de Lisbeth nos lo camuflen mediante un férreo autocontrol.

 

A partir de este momento, se sucederán una serie de hogares de acogida en la vida de Lisbeth hasta ser asignada a un tutor legal que velará por sus intereses y con quién alcanzará un cierto grado de tolerancia.

 

De Salander sabemos que tiene el síndrome de Asperger. ¿En qué consiste este síndrome? Quién lo padece tiene una total carencia de empatía –capacidad para identificar los estados emocionales ajenos y hacerse partícipes de éstos-. De hecho provoca serias dificultades de índole social por carecer de los recursos para interpretar las sutilezas verbales y no verbales de la interacción personal, lo que ocasiona no poca confusión en el paciente por su incapacidad manifiesta en identificar dónde se equivoca cuando su respuesta no corresponde a lo socialmente aceptable. Para Salander tenemos sus hoscos silencios, su fría contemplación de los secretos o debilidades ajenas.

 

Las personas que se ven afectadas por el síndrome presentan respuestas específicas ejemplificadas en una especial obsesión por determinados temas. Recordemos que Salander muestra cierta fijación por los números, quedando atrapada por problemas matemáticos no resueltos. Esto que en apariencia nos construye –a nivel literario- un personaje superdotado, en realidad las últimas investigaciones muestran que las personas afectadas de Aspaerger no presentan un C.I. superior, aunque destacan por manifestar un razonamiento extremadamente refinado, una elevada concentración y una memoria casi perfecta. En la novela sin embargo, esta cuestión nos viene resuelta mediante una inteligencia sobresaliente que hace de la protagonista –porque no nos engañemos, es el personaje alrededor del cual gira toda la trama- prácticamente una supermujer, medio humana, medio máquina.

 

A la vista de lo señalado ¿cómo es Lisbeth?, ¿cómo es posible seguir adelante con la carga que le ha tocado vivir en su corta vida?

 

Pepe Ribas en el suplemento de La Vanguardia (17/06/09) la señala como resiliente “porque posee una fría comprensión y aceptación de la realidad, porque siempre toca de pies en el suelo; porque cree que sobrevivir implica mantener unos valores morales inviolables; porque en medio del infortunio, improvisa una extraña y misteriosa sabiduría en informática, de la que se hace adicta”.

 

Efectivamente, podríamos decir que Lisbeht es una superviviente, porque tiene la capacidad suficiente o los recursos necesarios para sobreponerse a los infortunios que le ha deparado la vida, tanto es así que parece recubierta de una armadura que hiciera de ella alguien una capacidad sobrenatural para enfrentarse a cualquier situación, por muy traumática que pudiera ser.

 

Porque, no nos engañemos, pocas son las mujeres que son capaces de regresar a la casa de su violador y aplicarle de forma metódica y fría su propia medicina, así como asegurarse de que le quede una marca imborrable y simbólica de cómo se las gasta y la medida de su respuesta. Porque ella va en serio, muy en serio. Desconoce lo que es el victimismo y ha optado por aplicar su propio código moral ante situaciones que escapan a cualquier control.

 

Su personal visión de cómo han de ser las cosas nos dice mucho de ella. De hecho, en una sociedad en crisis de valores, nos encontramos con una protagonista que defiende su propia marca de conducta: si la haces, la pagas; a la policía o cualquier institución en general ninguna colaboración; desconfiar de todo y todos; investigar a cualquiera que le genere alguna curiosidad indagando las intimidades;... De hecho su comportamiento se encuadra en cierta ambivalencia psicopática, con una tendencia sexual abierta, libre de compromisos, sin implicación o pasión, hasta lógicamente conocer a Blomkvist. Pero éste, que también tiene su personal forma de relacionarse con las mujeres no cumple con las expectativas de Lisbeth, provocando de esta un rencoroso silencio que da indicios de una inmadurez emocional.

 

Salander resulta uno de los personajes más atractivos de Milenium. Un físico menudo y engañosamente frágil, una vengadora, una nueva Red Sonja, guerrera y combativa, que no le tiene miedo a nada, porque difícilmente evidencia algún tipo de respuesta emocional. Y tal vez aquí radique su misterio, tener bajo control las emociones y mantener la sangre fría. Dejemos pasar el tiempo y sin duda comprobaremos, como las modas tienden a perpetuar, que este es el inicio de un nuevo modelo.

TRES RECOMENDACIONES PARA UN FINAL DE VERANO Por José Ramón Gómez

  El género negro está de enhorabuena. Los libreros se frotan las manos con la mina de oro sueca, los críticos no dan abasto con tanta publicación y encuentro anual por excelencia entre autores y escritores cumple ya 22 ediciones.

  Precisamente en ese calidoscopio oscuro como es la Semana Negra de Gijón donde este año se habló entre otras muchas cosas, de tres libros y autores que sin duda merecen una especial atención. 

 El primer título de ellos es Trago Amargo, una novela sorprendente, divertida y que homenajea en estilo al gran Raymond Chandler. Galardonado con el premio “Una vuelta de tuerca” el mexicano Francisco. G. Haghenbeck rinde tributo conjuntamente a dos de sus grandes pasiones la novela negra clásica y el cine. Para ello toma como referencia una película mítica como es La noche de la Iguana, uno de esos filmes que pasarán a la historia del cine mas por la leyenda que la envuelve que por la calidad en sí del largometraje. Los regalos del director John Houston a sus actores en forma de pistola, la relación floreciente entre Elizabeth Taylor y Richard Burton así como la presencia siempre fascinante de Ava Gadner configuran el telón de fondo donde Sunny Pascal, un detective medio gringo medio mexicano, repartirá sin miramientos sus dosis de cinismo y sarcasmo entre cóctel y cóctel. Diálogos fluidos, narrativa visual y una excelente ambientación hacen de esta novela corta publicada por Roca editorial y a la que según su autor seguirán dos nuevas aventuras de Pascal, una de ellas con el mismísimo Johnny Weissmuller y la otra en España con Sergio Leone y la policía franquista.

La potentísima Ciudad Santa de Guillermo Orsi es la segunda de nuestras recomendaciones. Una novela atractiva en su trama y poderosa en su narrativa, quizás algo surrealista para nuestra abarraganada mentalidad europea, pero que constituye un análisis profundo, bestial por momentos, sutil en ocasiones, del París del cono sur y su sangrante corruptela de poder. Un barco lleno de turistas encalla en el río de la plata. El venezolano Pacogoya uno de los guías turísticos de la embarcación aprovechará la parada obligatoria para visitar a Verónica, abogada de prestigio y viuda joven por partida doble, a la vez que hace negocios mucho más lucrativos y peligrosos con otros actores secundarios pero fundamentales en el desarrollo del futuro próximo de los turistas que realojados por todo Buenos Aires van siendo secuestrados por personas que aparentan ser agentes de la ley. El inspector Carroza, el Osos Berlusconi, el Escocés, Miss Bolivia son algunos de los ángulos de este poliedro laberíntico que va tomando forma de la mano del flaco Orsi, virtuosos autor que sabe manejar perfectamente el tempo narrativo, si la historia se hace lenta la literatura del argentino se hace poesía, pero si ésta se torna oscura el bisturí del flaco la convierte en tango.

         

                                               

Y por último una novela brillante, La última confesión de José Antonio Castro, autor de origen andaluz que sorprende con su estilo directo y prosa limpia. Nos puede asustar que la novela se inicie con una escena algo dantesca donde un cura, el padre Eduardo, después de cortarse la lengua y confesar varios crímenes  se la traga ante la presencia atónita del policía que le toma declaración. Pero la trama va creciendo paralelamente con la labor de Gisela, una periodista que se ha visto implicada por el propio cura y la labor infatigable del inspector Martínez y su ayudante la subinspectora Marga.

Pese a que el autor intenta huir en todo momento de los estereotipos cae en el canon clásico a la hora de afrontar determinadas situaciones, elemento que queda de sobra compensado con los diálogos fluidos que dotan a la historia de un punto de vista muy visual y cinematográfico y la cuadratura final del circulo con el cierre de la trama.

José Antonio Cebrian se convierte con esta su opera prima en un interesante autor a tener en cuenta dentro del panorama general de nuestra floreciente literatura negra.

 

 

TRAGO AMARGO                CIUDAD SANTA                  LA ULTIMA CONFESIÓN

F. G. Hahenbeck                 Guillermo Orsi                 José Antonio Cebrián

Ed. Roca, 2009                Almuzara, 2009               Via Magna, 2009

PROMOCION VACACIONAL DE LA BUENA BEBIDA Y MEJOR LECTURA

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NOVELPOL: EL UNICO PREMIO QUE DA DE COMER Y BEBER

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En el blog de Carlos Salem (Matar y guardar la ropa) teneis toda la información al respecto.

CARLOS SALEM RECIBIENDO EL NOVELPOL EN LA SEMANA NEGRA

CARLOS SALEM RECIBIENDO EL NOVELPOL EN LA SEMANA NEGRA

XXII Semana Negra de Gijón: Ganadores de los Premios Literarios

XXII Semana Negra de Gijón: Ganadores de los Premios Literarios

Premio Dashiell Hammett a la mejor novela negra (Ex Aequo)

David Torres, España. Niños de Tiza (Algaida)

Guillermo Saccomano, Argentina. 77 (Planeta Argentina)



Premio Rodolfo Walsh a la mejor obra de no ficción de género negro


Carles Quílez, España. La mala vida (Aguilar)


Premio Espartaco a la mejor novela histórica


Javier Negrete, España. Salamina (Espasa)


Premio Memorial Silverio Cañada a la mejor primera novela (Ex Aequo)


Rogelio Guedea, México, Conducir un tráiler (Mondadori México)

Willy Uribe, España, Sé que mi padre decía (El andén)



Premio Celsius de ciencia ficción


Ismael Martínez Biurrún, España. Rojo alma, negro sombra (451)