Un Dulce sabor a muerte por José Ramón Gómez
Es muy probable que Umberto Eco, autor entre otros libros del maravilloso En el nombre de la rosa, leyera antes de crear a su afamado Guillermo de Baskerville, a la autora inglesa Ellis Peters y tuviera como inspiración a su personaje principal, el fraile gales Fray Cadfael, un peculiar religioso con conocimientos médicos que cuida con afán el herbolario de una abadía inglesa de mediados del sigo XII.
Hace unos años fallecía esta autora dejando tras de sí mas de una veintena de novelas protagonizadas por Fray Cadfael. A España llegaron con cuentagotas y en la actualidad resultaba difícil poder hacerse con cualquiera de sus aventuras sin tener que pasar por la consabida búsqueda en librerías de viejo. Por todo esto es muy de agradecer a Pamiés, una joven editorial catalana, que se haya tomado en serio las demandas de mas de un lector desesperado y decida poner en marcha un proyecto como este en el competitivo mundo editorial.
Probablemente uno de los mayores atractivos de Fray Cadfael resida en su turbio pasado, cruzado y marino de vocación tardía, no duda en aventurarse aun en contra de sus superiores, en cualquier contingencia que requiera del uso de su buen juicio.
En esta su primera aventura, nuestro observador hermano intuye que tras el obstinado ofuscamiento que sufre el prior Roberto por hacerse con las reliquias de Santa Winifreda, patrona de un pequeño pueblo galés llamado Gwytherin, se esconde un interés mucho más siniestro y poderoso, por eso hace todo lo posible para acompañar la expedición que velará por los intereses de la abadía benedictina frente al fervor lugareño. Fray Cadfael hará de su origen galés toda una garantía para el viaje y emprenderá de esta manera una de esas aventuras que cambiarán tarde o temprano la vida tranquila de Shrewsbury.
Fray Cadfael no es el único religioso de la literatura anglosajona aficionado a meterse en líos dasfaciendo entuertos en la edad media, Sor Fidelma, el boticario Candace Robb, son merecedores de nuestra atención también, pero el mérito de Ellis Peters o Edith Pargeter, su verdadero nombre, radica en la magnifica ambientación histórica y atmosférica que consigue sin pagar un peaje de aburrimiento. Sus novelas son sencillas y su narrativa logra entretener al lector sin demasiadas pretensiones. El perfil definido de sus personajes se entrecruza con tramas de oscuras intenciones y bajas pasiones. La tradicional novela enigma inglesa abrió sus puertas a la campiña inglesa, en este caso a la abadía y como ya nos demostrara Eco su proyección incluso en el cine o la televisión, no olvidemos que Fray Cadfael tiene su propia serie de televisión, puede ser mas que interesante.
En definitiva, quizás no acabemos dominando la percepción medieval del tiempo, pero a través de la fantástica recreación histórica de esta autora inglesa nos darán Maitines con esta magnifica reedición entre las manos.
UN DULCE SABOR A MUERTE
Ellis Peters
Ediciones Pamiés, 2009.
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