Un día cualquiera por Yamilet García Zamora
Cierra los ojos, amor. Mis manos por tu cuerpo, surcos de las que parecen uñas. Taladros en mi mente. Años de castigo, amor. Noches sin sexo. Yo, la sonriente. Labios que apresuran un mordisco en tu vientre. Mi brazo en tu cuello. Mi lengua en tus dientes. Mis dientes en tu sexo. Sudor, gemidos, holocausto. Sufre mi sexo, amor. Olor a nada. A dolor. A sangre. Porque eres viento, muñeco desechado. Siente, es único el éxtasis que te desgarra las entrañas. Por tantas súplicas, amor. Mi saliva en tu ombligo. ¿Mis dedos? ¿Mi saliva? ¿Mi poder? El desasosiego de no poder saber el final. Goza, amor, el dolor de la espera. Soy yo la culpa y la rendición. La puta. La otra. La ladrona de los tiempos. Tu orgasmo pletórico. Una vez más, me rindo a tu deseo. Porque ahora soy toda imagen. De la burla. Del escarnio Mi sonrisa en tu aliento. Mis dedos en tus órbitas apagadas. Hoy, un día cualquiera. Soy yo que te cabalgo porque ya no puedes moverte. No gimes. Entraré una y otra vez en tu cuerpo que es mío para siempre. El puñal en mi mano. El silencio, amor. Mi triunfo por siempre.
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