La paliza de Jesús Lens Espinosa de los Monteros
Anoche me dieron una paliza. No fue una pelea. Fue... eso. Una paliza. Dos tipos me agarraron en la calle, de noche, y me apalearon. Con saña y delectación. No me dijeron nada. Sólo me pegaron.
La policía dice que no eran profesionales, que me zumbaron sin ton ni son. No lo entienden. No fueron unos niñatos pandilleros. Ni unos punkies drogados o unos skin heads ahítos de alcohol. Por lo poco que tuve ocasión de ver, eran dos tipos normales y corrientes.
No me han robado, no le debo dinero a nadie ni tampoco le pongo los cuernos a mi pareja. No he tenido ningún enfrentamiento recientemente, ni en el trabajo, ni con los vecinos. No he tenido ningún accidente de tráfico y no me he metido en jaleo alguno. Ni la cosa más simple. No milito en partido político u organización alguna y jamás me he presentado a ninguna elección. Soy un ciudadano normal con una vida normal. Y corriente.
Y aquí estoy. Insomne. Incrédulo. Inconsolable. Con dos costillas fracturadas, un desprendimiento de retina, los riñones machacados y sorbiendo zumo a través de una pajita. Porque anoche me propinaron una salvaje golpiza y aún no entiendo el porqué.
8 comentarios
Yo -
José Andrés -
US
JA
Yamilet -
Yamilet -
Bartolome -
Lo leí en un libro...
jokin -
Ricardo -
jokin -