La paliza equivocada por Bomarzo
No me lo puedo creer. No salgo de mi asombro. Lo único que quería es darle un susto. Un callejón oscuro, nada de testigos, un par de hostias, una patada en los huevos y un recordatorio de que conmigo no se juega. Estoy verdaderamente harto de Jessi Lens, ese maldito madero, me tiene en su punto de mira y que me ha rechazado unas vacaciones pagadas a un paraíso tropical. Se trataba de cambiar el espacio vacacional. No quisiste playa y tendrás hospital, aunque nada serio. Estaba todo muy claro y los muy gilipollas que contrato le dan de palos a otro tipo que, imagino a estas alturas se estará preguntando a qué vino esa lluvia de hostias. Estar en el sitio equivocado y parecerse demasiado al mierda ese de Lens. Eso es lo que le pasó. Y lo peor de todo es que hoy se me planta Jessi, sin una sola hostia en su cuerpo de dos metros, para amenazarme, otra vez, con cerrar mis negocios y llevarme ante un juez que, seguramente lo tenga en nómina.
Pues si no hay paliza habrá susto, lo habrá. El poli ese no sabe a quién le está tocando hoy las pelotas.
0 comentarios