Hipoxia erótica por Irene Carracedo
Le conocí por Internet. Teníamos gustos parecidos. Nos llamábamos y quedábamos de forma esporádica. Nuestros encuentros no tenían rutina fija. ¿Si sabía que estaba casado? Pues no, aunque tampoco me importaba. Oiga, yo no buscaba una relación romántica con príncipe azul incluido. Ya soy mayorcita para saber lo que quiero ¿vale? No me mire así, no soy ninguna puta. Seguro que lo suyo es el polvo del sábado por la noche y el domingo después de la siesta. Se le nota en la cara que no ha comido fuera de casa, pero es de los que se mueren por saber de qué va la cosa. He conocido unos cuantos que al principio dicen estar dispuestos, pero en cuanto les propones ir un poco más allá se acojonan. ¿Qué tiene de malo probar cosas? Pero no es más que un juego, un juego excitante. Un caminar por esa línea entre lo divino y lo eterno, entre la vida y la muerte. No soy ningún bicho raro, no me mire así. Él sabía a qué se exponía. No puede estar hablando en serio ¿verdad? No pueden condenarme por homicidio… yo no lo maté, yo sólo me lo follé. Él sólo se ahogó.
9 comentarios
Frankie Jurado -
paula -
José Andrés -
Si no me equivoco, corregirme si no es el más directo y salvaje.
US
José Andrés
José Andrés -
US
José Andrés
Rosa -
José Andrés -
José Andrés
José Andrés -
Yamilet -
Jose Luis -