PRECISO COMO UN RELOJ Por Irene Carracedo Gil
Clare Hard, periodista y profiler, es invitada por Riedwaan Faizal a participar en la investigación del asesinato de una joven de diecisiete años que aparece en el paseo marítimo de Ciudad del Cabo, una de las tres capitales de Sudáfrica. La joven se encuentra en medio de un reportaje sobre bandas del crimen organizado, cuyas víctimas de violaciones con tortura se niegan a denunciar los hechos por temor a las represalias.
La investigación policial se encuentra con pocos indicios para avanzar, aunque los asesinatos se vayan sucediendo y ponga a Riedwaan en el punto de mira de su jefe. Los cadáveres de las víctimas, jóvenes atractivas menores de edad, aparecen tres días después con evidentes muestras de violencia y abuso sexual. Algunos indicios del cuerpo y de la escena donde son hallados los cuerpos, lleva a barajar la posibilidad de un asesino en serie. Clare revive recuerdos a flor de piel relacionados con la violación en grupo que sufrió su hermana gemela y que casi acabó con su vida, algo que la periodista no podrá superar.
Destaca la información del tráfico humano, algo que sin duda se acerca al trabajo de la autora, periodista de profesión y que a partir de un reportaje real recrea toda la historia. La novela, más próxima al thriller, tiene los ingredientes para atrapar: una trama ágil, una temática compleja,… sin embargo a pesar de todo ello, no logra el efecto final que todos sus ingredientes hacen esperar.
Tal vez el motivo haya que buscarlo en la construcción de una heroína más próxima a un ideal de supermujer. Sus conocimientos en criminología la presentan con una ventaja frente al cuerpo de policía, que por efecto aparece débil, con pocos recursos y dependiente de sus conocimientos. La belleza que le es adjudicada la haría más adecuada para las revistas de portada que para enfrentarse a las amenazas del crimen organizado, que por otra parte no hacen mella en ella. Por desgracia, todas sus características no logran despertar algún conato de simpatía en el lector, ni por ello ni por ningún personaje, si exceptuamos las víctimas.
Por otra parte, una temática como la prostitución, la pornografía o el abuso de personas, requiere no sólo conocimiento, sino saber recrear la sordidez y miseria que genera, algo con lo que la autora queda atrapada en la superficie de lo más obvio, sin explorar la profundidad. También echamos de menos una mayor contextualización sobre Sudáfrica y la diversidad cultural que indudablemente un país como éste ofrece.
En definitiva, una novela entretenida sin mayores pretensiones, pero que presentaba todos los ingredientes para lograr un mejor resultado.
PRECISO COMO UN RELOJ
Margie Orford
Roca, 2009.
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Francisco Ortiz -