Blogia
blognovelpol

Anacleto Agente Secreto Por José Ramón Gómez

Anacleto Agente Secreto Por José Ramón Gómez

  Manuel Vázquez, conoció en su más tierna infancia a Enrique Jardiel Poncela, dicen que de él heredó el amor por lo absurdo. Lo cierto es que este dibujante madrileño, autor entre otros de Anacleto y las hermanas Gilda, como personajes más populares, nunca obtuvo el reconocimiento que en su día tuvo por ejemplo Francisco Ibáñez, el autor de Mortadelo y Filemón (o Mortadela y Filetón en sus orígenes).

  El origen de Anacleto todos lo conocemos o al menos lo intuimos, las películas de espías al más puro estilo de James Bond que durante los años 60 (justo cuando nace Anacleto) vivían un inesperado auge en nuestro país con esas novelas de a duro que se cambiaban en los kioscos, con su papel amarillento y las marcas de cada uno en las esquinas para no desperdiciar unos céntimos en el cambio.

 En el volumen que recientemente publica Ediciones B se percibe la evolución del personaje, desde un casi irreconocible dibujo detallista de la primera publicación al perfilado y trajeado agente de permanente cigarro en la comisura de los labios, en contraposición del cigarro habano del jefe, que en los primeros tiras apenas se deja ver y que más adelante se transforma en la antitesis del espigado Anacleto.

 El desierto del Gobi y las montañas con ascensores, al igual que el malvado Vázquez (el propio autor) son elementos recurrentes de esas historietas que desde TBO, Pulgarcito, DDT o Jauja acompañaron nuestra infancia en busca de las aventuras que posteriormente encontramos en la novela de misterio, policial o de espías.

 Hace poco podíamos recuperar en otro volumen las insólitas aventuras de Sir Tim O´theo del que con el tiempo supimos que parte de la paternidad al menos en los guiones correspondían a nuestro admirado y querido Andréu Martín, ahora podemos hacer lo mismo con otro de los emblemáticos personajes que llenaron nuestro ocio infantil de fantasía y humor.

 

ANACLETO AGENTE SECRETO.

Manuel Vázquez.

Ediciones B, 2009.

0 comentarios